Ayer era un día de fiesta en la Catedral de Orihuela. Decenas de sacerdotes se reunieron en la seo para celebrar el Día del Clero español con motivo de la festividad de San Juan de Ávila, patrón de los presbíteros españoles. El obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Rafael Palmero, presidió la Eucaristía, mientras Salvador Lloret, uno de los sacerdotes que conmemoraba sus "bodas de plata" fue el encargado de pronunciar el sermón. Durante su homilía, Lloret destacó la "santidad de los sacerdotes", a los que aconsejó ser "un espejo para todo el mundo y sal para la tierra".

Al igual que Lloret, Manuel de Maya y Luis Yañez celebraron ayer sus 25 años de servicio en el sacerdocio. La Catedral fue el sitio elegido para conmemorar los respectivos aniversarios, puesto que este año se desarrolla el quinto Centenario de su creación. Y es que el Día del Clero se ha organizado, en anteriores ediciones, en el Seminario Diocesano de Orihuela. Precisamente, fue el coro de esta institución el que puso la nota musical a la ceremonia.

Por su parte, Fernando Navarro, José Antonio Berenguer, Joaquín Ibáñez, José Andrés Mogino, Antonio Rocamora, José Ruiz y Antonio Verdú fueron homenajeados por llevar 50 años sirviendo a la Iglesia y a sus fieles. Navarro fue el encargado de dirigir unas palabras al resto de sus compañeros. A ellos dedicó su discurso, en el que deseó que "surjan nuevas vocaciones" y que haya "preocupación de ayuda y ofrecimiento fraternal" entre los sacerdotes de la Diócesis. Por primera vez, se homenajeó a los sacerdote que fueron ordenados hace 60 años.

Pese a la alegría del acto, también hubo un momento para recordar a aquellos presbíteros que han fallecido a lo largo del último año. Así, Agustín Pérez, Rafael Navarro, Guillermo Bernabéu, Pedro Elías, José Vallalta, Ángel Ferrer y Pascual Ortín recibieron un cariñoso homenaje de sus compañeros.