Centenares de feligreses abarrotaron ayer la plaza del Ayuntamiento de Cox para seguir la ceremonia de inauguración del convento que alberga la talla de su patrona, la Virgen del Carmen, a través de un rito oficiado por el obispo de la Diócesis de Orihuela-Alicante, Rafael Palmero Ramos. La localidad inauguró así su año santo jubilar, concedido por la Santa Sede con motivo del cuatrocientos aniversario de la construcción del edificio.

A la cita acudieron numerosos representantes del mundo político y religioso, como el alcalde de la localidad, Carmelo Rives, acompañado de la corporación municipal, o la presidenta de la Diputación de Alicante, Luisa Pastor. Además de la inauguración de este rincón de culto y de la apertura del año jubilar, los allí congregados fueron testigos de un rito que pasará a la historia de Cox: la declaración del convento como Santuario Mariano Diocesano.

El Ayuntamiento tenía prevista la asistencia de centenares de vecinos y visitantes que no querrían perderse la ceremonia, y por ello acondicionó la plaza contigua al convento para que cualquiera pudiera seguir el acto a través de una pantalla gigante y un potente equipo de megafonía.

Reforma integral

El director artístico de la restauración del convento, Ramón Cuenca, explicó durante su intervención que, aunque el edificio ha sido renovado prácticamente en su totalidad, se ha conservado la esencia de sus orígenes. El templo, que cumple 400 años, fue fundado por la orden de los Carmelitas Descalzos de Orihuela. Durante su reforma se descubrieron una serie de pinturas barrocas originales que han supuesto todo un tesoro por su valor como símbolo del estilo barroco de la zona de levante, puesto que son de las pocas pinturas que han sido recuperadas sin que se haya hecho ningún trabajo previo de restauración sobre ellas.

El consistorio ha invertido más de 600.000 euros en la obra, aunque el montante total se desconoce debido a las numerosas aportaciones económicas que han hecho los vecinos. El techo abovedado, el pavimento, el altar o la sacristía son algunos de los elementos que han sido renovados por completo, y que lucen como nuevos tras varios siglos de historia.