La Alcaldía del Ayuntamiento de Guardamar del Segura (PP) se defendió de las críticas de la que fuera alcaldesa, Marylène Albentosa, quien aseguró el sábado en este periódico que el despido de la gerente de la empresa pública "Neteja", así como de otras personas, responde a una "purga ideológica" de Carmen Verdú.

En un comunicado, desde la Alcaldía se admite que el despido costará 30.000 euros en indemnización. "Lo que no nos cuenta Albentosa es por qué se ha llegado a este punto y quién es la responsable de que el Ayuntamiento haya malgastado, no 30.000, sino mucho más dinero por el compromiso personal con esta persona", se asegura. Según el equipo de gobierno, "no dice Albentosa que esta persona la contrató en prestación de servicios en enero de 2005 para que asumiese competencias de la técnica de urbanismo (ya que esta última no le caía bien, ¡y habla Albentosa de persecución ideológica cuando fue ella la inventora de este término en el Ayuntamiento!), la cual se ha pasado desde entonces y hasta las elecciones de mayo sin recibir ni un solo expediente para tramitar".

El sueldo de esta técnica "contratada sin necesidad, pues como decimos teníamos en la plantilla municipal una funcionaria más que capaz, nos ha costado a los guardamarencos la friolera de 220.000 euros estos años. Casi 37 millones de las antiguas pesetas que nos hubiéramos ahorrado si no fuese por el reconocido carácter persecutorio de la que fue Alcaldesa durante 8 años y que ahora nos vendrían muy bien para poder pagar la millonaria deuda que nos ha dejado".

El PP recuerda que en 2007 la Inspección de Trabajo multó al Ayuntamiento con 57.000 euros por tener contratada a esta técnica (y a otro más) en prestación de servicios cuando debería de ser un contrato laboral.