Aunque el almuerzo se servía a mediodía, la treintena de voluntarios y colaboradores de Cruz Roja comenzaron su trabajo a primera hora de la mañana para tener todo a punto a la llegada de los comensales. La presidenta de la asamblea local de la entidad en Guardamar, Adelaida Plaza, comentó que aunque estaba previsto repartir menús para 250 personas, finalmente fueron en torno a 300 las que solicitaron poder participar en esta iniciativa solidaria. Una comida que algunos disfrutaron en las mismas instalaciones de Cruz Roja y que otros tantos se llevaron a casa para compartirla en compañía de sus familiares.

En total, fueron unas 80 personas que viven en la calle o en situación de extrema vulnerabilidad, entre ellos 30 menores de edad, los que compartieron mesa y sobremesa en la asamblea local de la entidad. Asimismo, otras 59 personas que viven en asentamientos en la calle en las inmediaciones del término municipal de Torrevieja, o también personas mayores en situación de soledad, recibieron los menús de mano de unos voluntarios que, además, les ofrecieron compañía durante unas horas. El tercer grupo, formado por otras 120 personas, entre las que había 28 menores, recogieron la comida en Cruz Roja para degustarla en sus casas.

El menú navideño, fruto de la donación íntegra de las empresas colaboradoras, constó de quisquilla, tortilla patatas, tortilla de alcachofas, empanada, ensaladilla rusa, verdura, macarrones, pollo, pescado, dulces, tarta, frutas, turrones, dulces navideños, refrescos, sidra y vino, además de menús infantiles para los niños.

Perfil

Plaza señaló que una de las cuestiones que más le preocupó de la que ha sido la cuarta edición de esta iniciativa es el aumento del número de personas españolas que hasta ahora nunca habían solicitado alimentos a Cruz Roja y que ahora lo tienen que hacer para subsistir.

Destacó el caso de tres chicas jóvenes con hijos menores a su cargo que asistieron a pedir comida, al tiempo que una de ellas pidió también ayuda para poder ofrecer algún regalo a su hija de seis años y que ésta pudiera crecer como cualquier otro niño creyendo en la magia de la Navidad. Un deseo que también se hizo realidad gracias a la encomiable labor de estos voluntarios, que también habían recogido algunos juguetes para ofrecérselos a los más pequeños.

En la iniciativa colaboró el Ayuntamiento de Guardamar y restaurantes como La Saranda, Jaime, La Nostra Pizza, El Jardín, Manolo, El Bocaito, Camping La Marina, Isla Tabarca, Marjal, Kebab Luka, La Cañada, El Rincón de Pedro, y La Vuelta, así como los hoteles Mediterráneo, Eden Mar, Guardamar y Parquemar. De igual modo las empresas Confitería Sugar, Panadería Miguel Hernández de La Mata (Torrevieja), Culmar, Distribuciones La Marina, Hermanos Narejo S.L, y Tadher.