"Grupo de ingleses afincados en la Vega Baja imparte clases en su lengua materna a nivel gramática y conversación. Las sesiones pueden ser individuales o en grupo. Nos adaptamos a todos los niveles". Podría ser un anuncio publicitario más de nativos que ofrecen sus servicios a los residentes de la Vega Baja para mejorar la eterna asignatura pendiente, pero existe un detalle que marca la diferencia con el resto: las clases son gratuitas. El Ayuntamiento de Benejúzar pone en marcha un Club de idiomas para que los residentes extranjeros y los autóctonos de la comarca intercambien conocimientos y perfeccionen el inglés y el castellano. La iniciativa se ha convertido en una gran oportunidad que, por un lado, facilita la formación a españoles desempleados a coste cero y, por otro, ayuda a los residentes llegados de Reino Unido a adquirir destrezas lingüísticas que les permiten desenvolverse en un entorno castellanoparlante.

Sesiones

La veintena de personas que forma parte del grupo se reúne un par de veces por semana durante una media de dos horas. Algunos días lo hacen en dependencias municipales y otros en cafeterías de la localidad. Existe una moderadora que se encarga de organizar las sesiones y proponer los temas que se estudiarán en cada uno de los encuentros. Aprender a interactuar con la cajera del supermercado, cómo atender a un comensal en un restaurante o cómo actuar si eres tú el que acudes a un establecimiento hostelero son sólo algunos de las áreas que se estudian en este club. Las clases arrancan con un repaso del vocabulario vinculado con el tema a tratar y continuan después con conversaciones en las que se intercala el inglés y el español.

Moderadora

Mariola Costa es la vecina de Orihuela que se encarga de moderar las sesiones y organizar las diferentes áreas temáticas a tratar. Es ingeniero industrial, ha vivido varios años en otros países europeos por motivos laborales, domina muy bien el inglés y en este momento se encuentra en situación de desempleo. "La idea surgió porque en la Vega Baja hay muchos extranjeros que no hablan español, se relacionan entre ellos pero no hay interacción con la gente de aquí. Y a la vez, hay muchísimos españoles que, aunque saben mucha gramática inglesa, les cuesta mucho mantener una conversación fluida", explica. Esta oriolana no recibe remuneración alguna por prestar este servicio, aunque cada uno de los usuarios le entrega la cantidad simbólica de un euro para ayudarle a sufragar los gastos de desplazamiento y materiales.

Participantes

El perfil de la veintena de participantes de esta iniciativa suele repetir un patrón común: de un lado, españoles en paro que quieren mejorar sus competencias lingüísticas y, de otro, residentes extranjeros ya jubilados que desean interactuar con sus vecinos. Se cumple así otro de los objetivos de esta iniciativa: lograr una mayor fusión entre las dos principales comunidades que pueblan la comarca de la Vega Baja.

El éxito cosechado en los escasos dos meses en los que lleva en marcha este Club de idiomas ha sido tal, que la organización ya se plantea iniciar nuevos grupos de trabajo en horario vespertino. Los usuarios parecen estar encantados con la iniciativa y aunque al principio sólo se reunían durante las sesiones, los hay ya que han estrechado lazos de amistad y, fuera del horario lectivo, organizan más encuentros para pasar jornadas enteras hablando exclusivamente en inglés.