Evitar un disgusto antes de que sea demasiado tarde. Vecinos de la calle Juan Carlos I de Callosa de Segura están preocupados por observar cada día cómo decenas de adolescentes cruzan las vías del tren aprovechando la rotura de las vallas en este lugar en vez de utilizar la pasarela peatonal habilitada a este fin.

Se trata de una zona muy transitada debido a que se encuentra en el camino hacia el Instituto de Educación Secundaria Santiago Grisolía. Los residentes en la zona, hartos de ver el peligro al que se exponen los jóvenes, exigen soluciones antes de que haya fatales consecuencias.

Uno de los vecinos de esta zona ha asegurado a este diario que ya han registrado varios escritos para exponer su queja en el Ayuntamiento, aunque en la respuesta que han recibido se les explica que el "mantenimiento del cercado de las vías ferroviarias es competencia de ADIF" y que desde la entidad local "ya han notificado en varias ocasiones la existencia de dichos desperfectos" y les han instado a repararlos. Todo ha sido inútil hasta ahora.

Hasta el centro de enseñanza Santiago Grisolía se desplazan a diario cientos de jóvenes y adultos para recibir clases de Enseñanza Obligatoria, Bachillerato y programas de Formación Profesional, tanto por las mañanas como por las tardes. Los vecinos que han remitido este escrito, no ponen en duda que el Ayuntamiento esté cumpliendo con las normas al notificar los desperfectos, pero creen que los padres de los alumnos se quedarían más tranquilos si se presionara al Administrador de Infraestructuras (Adif) para acometer dichas reparaciones con la mayor celeridad posible.