El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Guardamar aprobó con los votos en contra del PSOE e IU el Plan de Ajuste exigido por el Gobierno. En el pleno extraordinario, Carmen Verdú (PP) decidió, en primer lugar, apretar el cinturón a los partidos políticos eliminando una cantidad que superaba los 19.000 euros y que se repartían entre todos los grupos. Entre las medidas de ajuste también se encuentran el cese de la televisión municipal, que supondrá a los guardamarencos un ahorro superior a los 93.000 euros, y una subida de impuestos para cumplir con las deudas.

La alcaldesa reconoció que "son medidas difíciles, duras e impopulares pero que tiene la obligación legal de pagar a proveedores y de afrontar la deuda que hemos heredado del PSOE". El Consistorio tiene que cumplir con los pagos a proveedores, a quienes se les adeuda cerca de 4 millones de euros en concepto de facturas pendientes de los años 2009,2010 y 2011.

Carmen Verdú explicó que "si estuviera en vigor la próxima Ley de Transparencia Política, la socialista Marylène Albentosa estaría automáticamente inhabilitada para cargo público por falta muy grave".

Respuesta socialista

Por su parte, el PSOE denunció la subida de impuestos llevada a cabo por el PP, como es el IBI y el impuesto de circulación, a los que hay que añadir, según los socialistas además "las tasas de basura, ocupación de vía pública" o la reducción de servicios públicos como el autobús urbano y la posible privatización de otros servicios "a los que ella califica de innecesarios", según estas fuentes.

Marylène Albentosa también reprochó el sueldo de la actual alcaldesa que en esta legislatura ha pasado de 37.100 a 43.400 euros "en plena época de crisis", además de "pagar favores contratando asesores". El PSOE considera que ese incremento del sueldo de Verdú podría destinarse a "familias necesitadas, a dar becas de transporte o a intentar evitar una subida de impuestos municipales".

Los socialistas retan a Verdú a que "exija el dinero que la Generalitat, gobernada por su partido, debe a Guardamar, se baje ella su sueldo y no ahogue a las familias con una subida de impuestos".

La oposición tumba el plan en Benidorm

En Benidorm, la oposición formada por PP y Liberales, tumbaron el plan de ajuste, de manera que ahogan al PSOE y abocan a la localidad a la incertidumbre. La deuda con los proveedores es de 57,6 millones de euros.

Por su parte, el Ayuntamiento de Alicante sacó adelante su plan de ajuste para obtener un crédito de 50 millones con los votos del PP pese a que el interventor municipal cuestionó su viabilidad. Torrevieja también lo aprobó y recorta 2,5 millones a la contrata de la basura, mientras que el alcalde de Dolores, el popular Gabriel Gascón, aseguró que dimitirá si mañana no consigue sacar el plan adelante. El plan de ajuste municipal de Villena (10 millones de deuda) prevé la subida del IBI y del impuesto de circulación.