El Ayuntamiento de Dolores no podrá acogerse al plan de refinanciación de deudas con proveedores propuesto por el Ministerio de Hacienda porque su equipo de gobierno del Partido Popular, liderado por Gabriel Gascón, no consiguió ayer aprobar el plan de ajuste que exige Madrid como requisito indispensable para poder acogerse a esta medida.

Los siete votos que suman los concejales de la oposición (5 del PSOE y 2 de Renovación), frente a los 6 con los que cuentan los populares, fueron suficientes para tumbar el plan presentado por los gobernantes, que perseguía obtener un crédito de cerca de dos millones para pagar a proveedores.

El plazo para poder aprobar en sesión plenaria este documento venció ayer y aunque el regidor municipal aseguró el día anterior que, en caso de no prosperar la propuesta presentada por su grupo, se plantearían la dimisión en bloque, finalmente dio marcha atrás y decidió conservar el despacho de Alcaldía.

Gascón manifestó ser consciente de que el próximo escollo que tendrá que sortear será la aprobación de los presupuestos generales de 2012, algo que no pretende demorar en el tiempo y que presentará dentro de diez días. "Si tampoco aprueban los presupuestos, habrá que plantear una moción de confianza", indicó el regidor.

Desde las filas de la oposición coincidieron en el principal motivo por el que decidieron rechazar la aprobación de este plan de ajuste. No están de acuerdo en la política de recortes planteada por el equipo de gobierno para tratar de reducir la partida de gastos. El portavoz socialista, Joaquín Hernández, fue más allá y pidió directamente al equipo de gobierno que dimitiera porque "los que han ocasionado el hundimiento del Ayuntamiento no pueden pretender seguir gobernando".

Facturas

Hernández recordó al primer edil que su plan de ajuste incluye medidas como la de ahorrar hasta 12.000 euros al año en facturas de telefonía, 3.000 euros en seguros o rebajar el servicio que presta una empresa de mantenimiento de 53.000 a 18.000 euros. "¿Por qué se gastaban ese dinero en telefonía si ahora dicen que pueden prescindir de ese gasto? No podemos dar nuestra confianza a los responsables de la situación del consistorio", aseveró el socialista.

Así las cosas, el propio alcalde reconoció ayer que no conoce al detalle las repercusiones que tendrá la no aprobación de este plan de ajuste, ni las cantidades económicas que el Gobierno dejará de trasferir cada mes para saldar la deuda con los proveedores. "No han mirado por los intereses del municipio. Sabían que eso iba a hacer daño, eran conscientes y son responsables", dijo el edil.

"No veo razonable que me tenga que ir por no aprobar el plan, me tendría que ir si no tengo la confianza para que me aprueben los presupuestos. Si no nos dejan gobernar, deberían plantear una moción de censura", concluyó.