Proporcionar 37 nichos y 24 columbarios a un cementerio es un gasto urgente sobre todo cuando no queda más "sitio" disponible para los enterramientos y se puede demostrar con total certeza por parte del ingeniero de Caminos, Canales y Puertos municipal que están "en funcionamiento". Por eso el equipo de gobierno del PP no ha puesto reparos al abono de 30.516 euros bajo la fórmula del reconocimiento extrajudicial de crédito, que sólo debe utilizarse en casos de necesidades que no pueden ser previstas en los presupuestos y que la empresa que levantó esos nichos viene reclamando desde finales de 2010.

En su día se encargó el trabajo sin que mediara un contrato que lo ampare, tal y como aclaran los técnicos municipales, que finalmente, -tras un interminable intercambio de papeleo administrativo de dos años entre distintos departamentos- dan el visto bueno al gasto, aduciendo la famosa teoría del "enriquecimiento ilícito". Es decir, el servicio u obra está hecho y el Ayuntamiento, al margen de cómo lo encargó, debe pagarlo.

Desde las filas de la oposición el interrogante que ha surgido ante esta aprobación es si algo como la muerte, lo único seguro en la vida, no podría estar previsto con algo más de antelación.

Atracción por precios

Fuentes del equipo de gobierno explicaron que antes de que el Ayuntamiento publicara un bando en el que se elevaban los precios para llevar a cabo enterramientos en Torrevieja, buena parte de las aseguradoras con clientes sin familia escogían el camposanto torrevejense como lugar de descanso eterno porque era el que contaba, con diferencia, con las tasas más baratas de toda la comarca y el sur de la provincia. Eso hizo que existiera "overbooking" y que con prisas tuvieran que solicitarse obras para levantar nuevos nichos.

Tras la emisión del citado bando los datos de mortandad se han adaptado en el cementerio a los que se producen en una ciudad de 100.000 habitantes. Algo que permitió al Ayuntamiento sacar a concurso -con margen suficiente- un proyecto de ampliación para los próximos 20 años y que está a punto de concluirse tras una inversión de casi 900.000 euros.

Estos 30.000 euros representan una reducidísima partida de los más de 5 millones que se han pagado con reconocimientos extrajudiciales en las últimas semanas y que van a pleno mañana viernes . El grueso corresponde a las ampliaciones de rutas del servicio de recogida de basuras.