La alegría que gira en torno a la celebración de la Feria de Mayo de Torrevieja se dejó sentir ayer en cada rincón de la localidad y, de manera muy especial, en el recinto donde están ubicadas las casetas decoradas con cientos de farolillos.

Tras una intensa noche de viernes en la que el recinto registró un lleno absoluto durante el concierto de El Arrebato, los torrevejenses se enfundaron de nuevo ayer el traje de corto y faralae para asistir a medio día a la misa rociera que se celebró en la arciprestal de la Inmaculada Concepción, una eucaristía que contó con la actuación del Coro de la Casa de Andalucía "Rafael Alberti".

Acabada la liturgia, las carros tirados por elegantes caballos tomaron las calles de la ciudad al protagonizar el pasacalle que desde la Plaza de la Constitución y hasta el recinto de la Feria convirtió el recorrido en la estampa perfecta para que cientos de extranjeros se fotografiaran una y mil veces. Ya en el recinto, la música de sevillanas volvió a sonar en cada una de las casetas y el vaivén de los vasos de rebujito, los platos de jamón y las carnes recién salidas de la parrilla fueron la tónica general de la jornada. Ya por la noche, dentro de la programación estaba prevista la actuación de la Escuela de Danza de Lola Morales y la gala final de II Concurso de Copla "Ciudad de Torrevieja".

Continúa hoy

Siempre que el tiempo lo permita, el recinto volverá a abrir hoy domingo para celebrar su tercer día de fiesta con un nuevo paseo de caballos por las calles del centro de la localidad, seguido de un espectáculo ecuestre programado a las 12 horas en el recinto portuario, con acceso gratuito. La última actuación será la de la Academia María del Ángel a las 21 horas, mientras que dos horas después, se procederá a la clausura de la Feria con la actuación del coro José Hódar y el Coro Rociero de la Casa de Andalucía Rafael Alberti, que interpretarán la Salve Rociera que tradicionalmente cierra cada edición de la feria.