La vida diaria de los funcionarios del Ayuntamiento de Orihuela se ve alterada de vez en cuando por la presencia de grupos de turistas, de escolares o de asociaciones que recorren la casa consistorial con mirada curiosa. A menudo esos grupos van acompañados por un guía, ya que la Concejalía de Cultura permite visitar el Ayuntamiento con cita previa como si se tratara de un edificio histórico o de un museo, que es precisamente lo que es el Palacio del Marqués de Arneva además de sede de la gestión municipal. La coordinadora de Museos, María del Carmen Sánchez, guía personalmente algunas de las visitas y explica que el edificio se construyó en el siglo XVIII con la misma distribución que el resto de palacios de esta época de la localidad, pero con un detalle singular; la Esquina del Pavo y el escudo heráldico tienen un gran protagonismo en la fachada. En el vestíbulo del Ayuntamiento un gran arco precede al zaguán y a la escalera, que conserva la barandilla y partes de mármol originales.

El Palacio es sede del consistorio desde mediados de los 70 y sufrió una profunda remodelación hace unos años, aunque se conservan rejerías, azulejos, vidrieras o puertas y ventanas. La funcionalidad del edificio, explica María del Carmen Sánchez, se supo conjugar con el respeto a la estética original del edificio. En Hacienda y Tesorería se pueden ver en las paredes grabados y fotografías antiguas de la ciudad, mientras que todas las estancias están salpicadas de cuadros o esculturas donadas por artistas (en agradecimiento por poder exponer en la Sala San Juan de Dios) o adquiridas por el Ayuntamiento.

Todas y cada una de las obras de arte, así como el mobiliario o los elementos valiosos que se pueden visitar en el consistorio están recogidos en el inventario de bienes artísticos e históricos muebles municipal. Y es que cualquiera que espere una cita junto a Alcaldía o que participe en una reunión en la Sala de Juntas o que presencie el pleno desde las dos "jamugas" junto a la puerta del Salón de Plenos (sillas "plegables" que se colocaban sobre los animales para montar) se sienta en mobiliario histórico. Muchas de las piezas provienen del Palacio de Rubalcava (algunas lámparas o el diván junto a Alcaldía) y otras son de la Caja Rural Central (la mesa de juntas es un ejemplo).

Los personajes retratados en los cuadros más antiguos son siempre hijos de Orihuela. Destacable es el gran cuadro que preside la escalera central, de D. Pedro Santacilia y Pax de Togores y Burgués (del siglo XVII), que contrasta con una de las últimas obras adquiridas por el consistorio, la "Señera" de Alfonso Ortuño (2010).

Especial mención merece la sala en la que se guarda la Gloriosa Enseña del Oriol (el emblema de la ciudad y protagonista en las fiestas de La Reconquista) o el Pendón Enlutado de la ciudad (estandarte que porta el Caballero Cubierto en la procesión del Santo Entierro) y las mazas de plata con las que se acompaña a la corporación en actos civiles y religiosos. Otros tesoros son el Libro de Privilegios y Reales Mercedes (siglos XIV y XV), el libro de honor o el Compendio de notas antiguas de Mosén Pere Bellot, un manuscrito de del siglo XVII que recoge los anales de la localidad.