El concejal de Urbanismo, Antonio Zapata (PSOE), anunció ayer que ya ha tramitado setenta notificaciones que solicitan a los propietarios de edificios que reparen los desperfectos en la fachada, los balcones o la carpintería exterior a fin de evitar que supongan un peligro por desprendimientos a la vía pública. La medida tiene más objetivos, entre ellos mejorar la imagen del centro de la ciudad y contribuir a reactivar la construcción, además de suponer ingresos para el Ayuntamiento. Entre siete y diez propietarios están ejecutando en estos momentos obras, lo que supone un ingreso de unos 6.000 euros para el consistorio en concepto de licencias de obras y 35 puestos de trabajo directos, según estimó el edil de Urbanismo.

De las 70 notificaciones tramitadas, 50 de ellas se refieren al centro histórico de la localidad y en 25 casos ha sido imposible localizar a los dueños. Zapata señaló que este impedimento se da por fallecimiento del propietario, porque no se tienen las señas de los herederos o porque la información del registro de la propiedad no coincide con la del catastro. Las alternativas que tiene el consistorio son pocas, y entre ellas el concejal valora la posibilidad de expropiar el inmueble si la reforma es cuantiosa y la tiene que ejecutar Uryula Histórica (una empresa municipal que contará con un presupuesto de 90.000 euros para actuar como agente rehabilitador) o adjuntando una nota administrativa en la propiedad. En un mes quedará aprobada la ordenanza de Inspección Técnica de Edificios y se adaptarán las notificaciones, que ahora se basan en la Ley Urbanística Valenciana.