Seis hospitales de Alicante se integran en una red para impulsar la investigación del riesgo de infarto

Los médicos advierten del aumento de ataques de miocardio en mujeres jóvenes y mayores de 65 años; y del incremento de patología coronaria asociada al tabaquismo

Los hospitales de Alicante, Elche, Alcoy, Orihuela, La Vila y Torrevieja se unen a otros del país para tejer sinergias de trabajo, protocolos y ensayos clínicos en enfermedad cardiovascular

Tener hipertensión es un factor de riesgo de la enfermedad arterial

Tener hipertensión es un factor de riesgo de la enfermedad arterial / INFORMACIÓN

J. Hernández

J. Hernández

Los hospitales de Alicante, Elche, Alcoy, Vega Baja en Orihuela, la Marina Baixa y Torrevieja se han integrado en la red Rivas impulsada por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) para tejer sinergias de trabajo, protocolos y ensayos clínicos con los que impulsar la salud vascular de los pacientes. De esta red forman parte especialistas de Medicina Interna de 77 centros en todo el país para mejorar el conocimiento y la investigación en riesgo cardiovascular ante el aumento gradual y constatado, del que alertan los médicos, de los infartos de miocardio, sobre todo en mujeres jóvenes y mayores de 65 años.

También se han sumado a esta red otros tres hospitales de la Comunidad Valenciana: el Consorcio Hospital General Universitario de Valencia, el Hospital de Sagunto y el de Manises.

Las enfermedades cardiovasculares constituyen la primera causa de muerte en mujeres y la segunda en hombres en España. Asimismo, el incremento de esta patología asociado con el tabaquismo es en la actualidad un 25% mayor en ellas que en ellos por lo que "es necesario tener en cuenta que es un factor que está aumentando en mujeres jóvenes de menos de 25 años". También sube entre las menores de 60 años la incidencia de infarto de miocardio sin obstrucción de arterias coronarias.

De todo ello ha alertado el coordinador del Grupo de Riesgo Vascular de la citada sociedad científica, el doctor Luis Castilla, en el marco de la XX Reunión de Riesgo Vascular de la Sociedad de Medicina Interna celebrada en Málaga y focalizada este año en la salud cardiovascular femenina. Desde la Comisión de Mujeres y Enfermedades Cerebrovasculares de "The Lancet" se ha reiterado que estas patologías siguen estando "poco estudiadas, poco reconocidas, infradiagnosticadas y poco tratadas".

Patrón masculino

Al utilizarse el patrón masculino como el estándar, tradicionalmente se ha considerado igual la enfermedad entre hombres y mujeres, cuando no es así. En este encuentro se han expuesto las diferencias biológicas entre los dos sexos, como por ejemplo que "las mujeres tienen menor prevalencia de enfermedad coronaria aterosclerótica obstructiva y padecen con mayor frecuencia enfermedad de un solo vaso y disección de las arterias coronarias", entre otras.

Además, "los estrógenos intervienen en la vasodilatación y mejoran la función endotelial a través del óxido nítrico, pero la administración exógena de hormonas sexuales no ha mostrado beneficios", ha añadido el experto.

Las mujeres, a su vez, tienen más complicaciones después de una intervención coronaria invasiva o de cirugía de 'bypass' coronario y padecen con mayor frecuencia insuficiencia cardiaca diastólica con función sistólica normal".

También "están más expuestas a efectos adversos de los fármacos con mayor riesgo de arritmia cardíaca".

Reunión de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI)

Reunión de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) / INFORMACIÓN

Cardiopatía isquémica

Distintos estudios han mostrado asimismo diferencias en la presentación sintomática de la cardiopatía isquémica, siendo más frecuente en las mujeres una "sintomatología más inespecífica", con náuseas, mareos o molestias epigástricas, lo que hace que "a veces no identifique sus síntomas como cardiológicos o importantes, y retrase acudir a un servicio médico".

Se ha demostrado, asimismo, una demora en el tiempo que tarda en consultar la mujer desde que los síntomas empiezan al priorizar en ocasiones las obligaciones domésticas y de cuidados antes de acudir a Urgencias.

Además, en ellas se realizan menos estudios invasivos y suele haber menos diagnósticos, pruebas de imagen y angiografías que cursan con más complicaciones.

También existe más demora en la realización de pruebas diagnósticas desde la consulta. Del mismo modo, reciben menos trasplantes cardiacos y se les indica en mucha menor proporción rehabilitación, entre otras diferencias.

Por último, el experto ha manifestado que a las mujeres se les realiza menos exploraciones diagnósticas en la fase aguda del ictus y son tratadas con menor frecuencia que los hombres con anticoagulantes y otros fármacos.

Factores de riesgo

Los especialistas señalan que las mujeres tienen un mayor riesgo que los hombres de infarto agudo de miocardio asociado cuando padecen hipertensión, hipercolesterolemia y diabetes.

También alertan del "exceso de riesgo cardiovascular producido por la obesidad en mujeres que en hombres", y del aumento de riesgo de enfermedad cardiovascular asociado con el tabaquismo.

El comportamiento sedentario asociado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, a su vez, "es mayor en niñas y mujeres que en hombres" en "relación a los roles de género y a la menor promoción del deporte femenino".

También es muy importante destacar factores específicos como la menopausia prematura, diabetes gestacional, trastornos hipertensivos del embarazo, parto prematuro, síndrome de ovario poliquístico, enfermedades inflamatorias sistémicas y trastornos autoinmunes; así como factores de riesgo poco reconocidos, como el riesgo psicosocial, violencia contra la mujer en la pareja, privación socioeconómica, poca alfabetización en salud y factores de riesgo ambiental.

Los expertos consideran que los roles de género y las desigualdades tienen mucho que ver con la enfermedad: “la mayor dedicación a los cuidados que genera sobrecarga física y estrés emocional”, la precariedad laboral que favorece la pobreza (mayor en mujeres) y la violencia de género que causa estrés, ansiedad y depresión son factores también relacionados con la cardiopatía isquémica.

EPOC y riesgo cardiovascular

En la reunión también se habló de los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), que pueden presentar numerosas comorbilidades que agravan su estado de salud y reducen su calidad de vida. Las más frecuentes “son las enfermedades cardiovasculares que, además, son las que más afectan en el pronóstico de la EPOC junto con el cáncer de pulmón”, tal y como recuerda el doctor.

Las personas con EPOC que además padecen enfermedades cardiovasculares tienen un incremento del riesgo de muerte comparado con aquellos que no las tienen. De hecho, estas son las principales causas de fallecimiento en pacientes con EPOC. Por lo tanto, “es importante adoptar hábitos saludables para prevenir estas comorbilidades”, concluye.