Las obras de la residencia fueron ejecutadas por la mercantil Guifersol SL por 4.630.712 euros y los proyectos previos elaborados por Plania. El edificio está situado en la avenida Delfina Viudes, junto al colegio Habaneras, en un solar de 11.152 metros cuadrados, dividido en 7.630 metros de jardín y 3.522 metros para el edificio en planta baja. El volumen construido es de 5.000 metros cuadrados, 2.010 metros como propuesta de mejora propuesta por la empresa constructora, así como el mobiliario y el equipamiento de esta infraestructura, que no está instalado y supone otros 300.000 euros.

Aunque el alcalde no tiene ahora muy claro las fórmulas para poner en marcha la infraestructura, durante los más de dos años que se ha prolongado su tramitación, diseño y construcción sí dio por hecho en reiteradas ocasiones que sería comarcal, avalado con personal y mantenimiento de Bienestar Social para albergar a 88 personas, en régimen de alojamiento, "con todos los medios necesarios para la satisfacción de las necesidades de sus residentes". La residencia cuenta con 28 habitaciones dobles y 32 simples distribuidas en dos pabellones. La idea original del proyecto era dotar a Torrevieja de una infraestructura pública de uso hospitalario, "única en la comarca", según anunció el equipo de gobierno en las sucesivas visitas de obra que ha realizado desde que comenzó a levantarse a mediados de 2010.

Minusvalía

Está destinada principalmente a ofrecer atención y residencia permanente a personas con Síndrome de Down y/o con distintos grados de minusvalía psíquica y física. Una alternativa de futuro para el entorno familiar de estas personas con necesidades especiales que encontrarían en el centro la tranquilidad de que sus allegados iban a estar permanentemente atendidos cuando ellos ya no estuvieran en condiciones de ofrecerles su atención.

En el proyecto han puesto sus esperanzas asociaciones como Alpe y AFA. Ante la falta de recursos se baraja la posibilidad de que sea una empresa la que explote el centro por concesión, una fórmula mixta, mientras que casi se descarta la gestión directa del Consell. En Torrevieja ya existen infraestructuras de este tipo enfocadas a la prestación de servicios para niños con necesidades especiales pero no para la acogida residencial de adultos dependientes. Lo mismo ocurre en el resto de la comarca.