Orihuela quiera expandir sus atractivos turísticos y cuenta ya con una infraestructura minera prácticamente recuperada y que narra una parte de la historia de la localidad, la que corresponde al siglo XIX. Por entonces el Monte de San Miguel era explotado para la extracción de cinabrio y de aquellos trabajos se han podido recuperar la antigua mina o el Horno de Mercurio (u Horno de Santa Matilde), que estaban prácticamente ocultos en la ladera y que ahora son el final de una ruta senderista accesible para casi todos los públicos.

El concejal de Infraestructuras y Turismo recorrió ayer la zona para que los ciudadanos la conozcan y recordó que ya puede visitarse, pues se han retirado prácticamente todos los escombros y la maleza de alrededor. Se han instalado paneles informativos y los visitantes pueden acceder desde el barrio de San Antón, en El Palmeral Histórico (siguiendo la subida peatonal que utilizaban los mineros), o completando la ruta circular que recorre el Monte de San Miguel y pasa por el Seminario Diocesano y los barrios de falda de la sierra (Santiago, Monserrate, Capuchinos, San Isidro...), conectando con el Paso del Oriolet (en el túnel con la Nacional-340) y haciendo paradas para disfrutar de las vistas en varios miradores.

La ruta ya viene siendo utilizada por senderistas "a diario", según Mancebo, quien destacó que con este nuevo atractivo añadido "se recuperan los recursos mineros existentes en Orihuela y se suma a los recursos turísticos de la ciudad".

Para explicar a los visitantes cómo se extraía el cinabrio, se transportaba al Horno de Santa Matilde para calcinarlo y se obtenía el preciado mercurio, el Ayuntamiento proyectó una especie de museo en la Casa de los Mineros a imagen y semejanza del que ya posee Almadén (Ciudad Real), la única ciudad de España que como Orihuela tiene un Horno de Aludeles y una infraestructura de extracción de cinabrio. El concejal de Fomento, Juan Ignacio López-Bas (CLr), y el actual asesor de Infraestructuras, Emeterio Navarro, visitaron Almadén para conocer el modelo de explotación turística que genera 100.000 visitas anuales y que bien podría imitar Orihuela. Mientras tanto, el Ayuntamiento, ha iniciado los trámites para que los restos de la industria minera sean protegidos como Bien de Interés Cultural (BIC).