El concejal de Urbanismo de Orihuela, Antonio Zapata (PSOE), está ultimando una ordenanza que regularía -si consigue el apoyo de la oposición, dado que el gobierno está en minoría- la apertura de nuevos quioscos en la vía pública para vender prensa, chucherías, recuerdos turísticos, tarjetas de recarga, pilas, flores, bebidas no alcohólicas o tabaco. Con estos módulos instalados en la calle, el concejal persigue facilitar a las familias del municipio que pongan en marcha un pequeño comercio con una inversión mínima, aunque tendrían que costear la instalación.

Los quioscos tendrán que cumplir unos requisitos estéticos (se plantean tres modelos entre los que el emprendedor podría elegir) y se regulan tanto las medidas máximas como las condiciones que debe reunir la calle para permitir la instalación sin perjudicar la accesibilidad. Cada uno de los permisos se adjudicará al mejor postor -es decir, a quien mejor oferta económica presente al Ayuntamiento partiendo de un canon mínimo- pero se darán puntos por cuestiones como que los solicitantes padezcan alguna discapacidad. Serán requisitos indispensables no poseer otro quiosco y que la renta de la familia no sea más de tres veces el salario mínimo interprofesional.

En todo caso, quienes consigan la adjudicación tendrán que depositar una fianza o un aval y encargarse del mantenimiento del quiosco, que podrán explotar durante 15 años prorrogables por otros 15. Pasado ese tiempo, la instalación volverá a salir a concurso. La Concejalía propone 28 ubicaciones que se han estudiado y autorizado, aunque está abierta a que los vecinos propongan otras.

El concejal señaló ayer que "creo que es una buena ordenanza que va a generar economía y empleo, además de que el municipio carece de una regulación de los quioscos en vía pública". Zapata señaló que con la ordenanza de la Inspección Técnica de Edificios "se están promoviendo las reformas, que generan algo de actividad en la construcción", y lo mismo se quiere conseguir con esta de quioscos: "Si esto permite subsistir a diez, 25 o 40 familias es un objetivo conseguido".

En cuanto a los quioscos que ya están en funcionamiento en Orihuela, el edil señaló que se les prorrogará automáticamente la concesión por 15 años pero en ese periodo tendrán la obligación de adaptarse estéticamente a los demás. Agotada también la prórroga de otros 15 años, su quiosco saldría a subasta.