La zona que concentra gran parte de las nuevas edificaciones del municipio cuenta desde ayer con un nuevo y vital acceso para facilitar la entrada y salida de vehículos. La apertura de la prolongación de la Avenida Juan Pablo II permitirá descongestionar esta zona de expansión urbanística en la que cada vez viven más residentes. Las obras han corrido a cargo del agente urbanizador con un coste de 415.000 euros.

El proyecto se había visto retrasado durante algunas semanas por la necesidad de corregir las rampas de acceso ubicadas entre la calzada y la acera, un problema que ha sido solventado con la colocación de unas estructuras metálicas que además permiten que discurra el agua por la parte de abajo evitando que se formen "piscinas" cuando llueve. A la inauguración acudió el alcalde, Javier Pérez, el edil de Urbanismo, Paco Rodríguez, y los agentes que han urbanizado la zona.