El "tripartito" ofreció ayer un brindis al sol en el pleno de noviembre, mientras el PP se enfrascaba en una guerra de cifras, números y facturas de tal complejidad que obligaron al edil de Hacienda, Juan Ignacio López-Bas, a hacer los deberes en casa y leer la mayoría de sus comparecencias, lo cual probablemente le reste frescura, aunque gana en brillantez, y eso que algunas veces, como pasó ayer, dio lectura a una serie de cifras -sobre el tiempo que tardan los acreedores en cobrar- que se alejan diametralmente de los informes que minutos antes había dado a la oposición.

Así las cosas, los plenos del Ayuntamiento de Orihuela son una muestra de estéril discusión, falta de iniciativas por parte de unos -los que gobiernan, que saben que no van a ganar una votación-; y de los otros -la oposición-, que va consiguiendo cosas a cuentagotas. Por ejemplo, que en el próximo pleno tengan que comparecer dos concejales para explicar qué hacen en sus áreas. Se trata de Luis Galiano, en Deportes; y Martina Scheurer, en Nuevas Tecnologías. Queda en el limbo saber si un tercer edil, Juan Ignacio López-Bas, tendrá que informar sobre informes y facturas o si lo explicado ayer ha sido suficiente. La duda esta ahí porque el alcalde quita y da razón según su conveniencia, según le acusó el PP.

Un ejemplo, Antonia Moreno puede presentar una propuesta de resolución por el pago de la deuda de la Generalitat con las farmacias sin las firmas necesarias (que son las de su grupo) y siete días antes de la sesión (entiende el PP, que debe hacerlo un mínimo de 10 días antes), pero Asun Mayoral no puede hacerlo porque no tiene grupo. "No no es lo mismo", dice Guillén. Éste le pasó la pelota al secretario, Virgilio Estremera; y el fedatario se la devolvió porque, dijo, no puede informar en tiempo real. Y Guillén resuelve... a favor de los suyos. Pero Moreno, a quien Mayoral le había garantizado su voto (y obviamente el triunfo) a la iniciativa si la presentaba en tiempo y forma al mes siguiente, decide votarla ya... y perderla.

Juzgados

Con todo ello y, como dijo ayer el alcalde, "esto no es la barra de un bar", y la sesión quedó para que la decisión del juzgado de Instrucción de Orihuela de abrir juicio a Lorente por la adjudicación de la Plaza del Escorratel (se adjudicó después de cortar la cinta inaugural) dé para varias alusiones del tipo: "Ya sabe usted cuál es el camino (al juzgado)" o que el PP le recuerde a Luis Galiano que "ha casado usted a un moribundo y lo han denunciado".

Visto que no se puede aprobar nada, los plenos también dan para presentar mociones absurdas "trampa". Ayer se llevó una modificación de las comisiones para, supuestamente, incluir a Mayoral, a la que CLr-Claro echó del grupo. "Usted no puede votar en contra de ella, ni tampoco Houliston porque son sus derechos", le dijo López-Bas, y ésta se calentó porque instantes antes éste le había llamado tránsfuga. "¿Usted viene a salvaguardar mis derechos?, ¿usted que con sus cómplices de gobierno me ha expulsado?, ¿usted que vulnera los derechos de esta concejal?, le contestó Mayoral.

¡Ah!, por cierto, ayer se aprobaron tres asuntos de "calado" ciudadano: 2013 será el año de Teodomiro, habrá Cabalgata en la costa y, contra la violencia de género, al menos, sí hay consenso.