La concejala de Cultura de Orihuela, Ana Mas (PSOE), defendió ayer que el convenio que firmará mañana el Ayuntamiento con el Obispado -y según el cual el Consistorio asume los gastos corrientes del Museo de Arte Sacro mientras que la Iglesia se queda la recaudación de la taquilla- es beneficioso para Orihuela en muchos aspectos, sobre todo porque garantiza la continuidad de un "elemento vital para la consolidación del turismo cultural en nuestro municipio". El museo, ubicado en el Palacio Episcopal (calle Mayor), abrió sus puertas en febrero de 2011 y en ese año se convirtió en el tercer lugar más visitado de Orihuela, por lo que el hecho de que el Ayuntamiento contribuya con sus gastos supone, en opinión de Ana Mas, garantizar la continuidad de una pieza clave del mapa cultural y turístico local.

Según la concejala, los 30.000 euros que el Consistorio desembolsará cada año (para pagar los sueldos de un guía y dos conserjes, el mantenimiento, la limpieza, la luz o las revisiones de los ascensores y la seguridad) están ajustados al milímetro con los gastos. De otro modo, y dado que la recaudación del Museo no es suficiente para cubrir los gastos de mantenerlo abierto, la Concejalía se asegura con esta aportación de que no cierre sus puertas, tal y como ha tenido que hacer el Museo de Arte Sacro de la Catedral de Murcia, que al desaparecer ha dejado a la de Orihuela como la sala de estas características más importante "en 300 kilómetros a la redonda, y eso hay que tenerlo presente".

Singular

Mas señala que el museo es singular "al menos por tres motivos: Por el continente, el magnífico Palacio Episcopal (uno de nuestros cinco monumentos nacionales desde 1975); por la ubicación, en el corazón del casco histórico con lo que eso supone de cara a la reactivación de la actividad económica que puede generar el turismo cultural; y por el contenido, una importante colección de arte Sacro que incluye desde incunables como las Crónicas de Nuremberg de 1493 hasta la famosísima Tentación de Santo Tomás de Velázquez, pasando por el San Miguel de Paolo San Leocadio y la Vieja del Candil de Mathias Stomer".

La titular de Cultura, que ha negociado el convenio para "regularizar" una situación que ya se está dando (porque el Ayuntamiento ya pone el personal del museo a pesar de que no hay aún convenio), concretó que además de utilizar el claustro y la sala de exposiciones de la planta baja, el Ayuntamiento podrá organizar visitas gratuitas y el Obispado permitirá la entrada al Archivo Diocesano a los "investigadores locales". Mas añade que hay otra circunstancia por la que "la Concejalía de Cultura apuesta sin reservas por este museo". Se trata de "la inteligente gestión que se está haciendo del mismo, que incluye cuatro elementos desde mi punto de vista cruciales: Educación, investigación, conservación y apuesta por las nuevas tecnologías".

"Un negocio redondo" y "la enésima prebenda para la Iglesia"

Izquierda Unida de Orihuela mostró ayer su rechazo al convenio que el Ayuntamiento firmará mañana con el Obispado para hacerse cargo de los gastos corrientes del Museo Diocesano de Arte Sacro por un montante total de 30.000 euros anuales por los próximos tres años (prorrogables por otros cuatro), tal y como publicó ayer este diario. El partido, sin representación en la corporación, considera que esta es "la enésima prebenda a la Iglesia" valora como "todo un despropósito que la recaudación de la taquilla vaya de manera íntegra a las arcas del obispado". IU recuerda que la remodelación del Palacio Episcopal (edificio que alberga el museo) ya se pagó con fondos de la Generalitat por más de ocho millones de euros y valora que este es "un negocio redondo para la Iglesia" y que demuestra su "afán recaudatorio". El Consejo Político de IU de Orihuela augura que "el actual equipo de gobierno pasará a la historia del municipio como el que más veces inclinó la rodilla ante la jerarquía eclesiástica". redacción