En el litoral, se disfrutaron sensaciones térmicas superiores a los 20 grados que posibilitaron una notable afluencia en las diferentes playas. Sopló un intenso viento seco de mastral (noroeste) que disipó las lluvias y evitó la sensación de bochorno, pero cuya fuerza hacía incómodo pasear, por ejemplo,en Torrevieja. No obstante, en puntos como la playa de los Náufragos, en plena orilla, el viento fue apenas perceptible y se disfrutó de un día casi veraniego con incipientes bañistas, así como gentes sedientas de sol y artistas que modelaban su creatividad con arena, mientras que los pescadores extendían sus cañas en las calas vecinas.

Asimismo, también se disfrutaron de estampas cuasi veraniegas en otros enclaves marítimos de la localidad, tales como La Mata, el Cura o los Locos. Precisamente, el viento también sopló en lo Albentosa, paraje enclavado junto al Parque Natural de las Salinas de La Mata y Torrevieja, y que acogió a vecinos de toda la Vega Baja, en especial de Almoradí y Orihuela, que junto con una muchedumbre de torrevejenses pasaron acampados la noche del domingo al lunes. No obstante, la abundante masa arbórea frenó las molestias y permitió disfrutar de una jornada diurna y vespertina de lunes marcada por los numerosos juegos ideados para matar el tiempo junto con un repertorio gastronómico casi inabarcable.

Hubo gente entrada en años rejuveneciendo y saltando a la comba, improvisados partidos de fútbol, niñas columpiándose, y las sempiternas palas de tenis, así como los típicos juegos de mesa. Para recuperar fuerzas, se cocinaron paellas, tortillas, carnes y embutidos, y se brindaron licores, tartas, dulces y huevos de pascua, pero reinando una vez más la tradicional mona. Fue el caso de la Asociación de Vecinos de la Mata, en la que, además de los manjares nacionales, los extranjeros aportaron ensaladas, pastas y quesos al estilo británico, alemán y belga respectivamente.

En los confines más recónditos de Lo Albentosa el viento se empeñaba en tirar algunos platos y vasos de las mesas, rompiendo incluso la puerta de un aseo de madera, pese a lo cual fue un día plácido sin mayores incidentes. Varios centenares de coches llenaron la zona aledaña del paraje, cuya amplitud y facilidades (desde aseos a fuentes, pasando por un parque central infantil en el centro, así como la gran explanada para aparcar y los propios aseos del cementerio contiguo) atraen año tras año a vecinos de la zona. Hasta hace poco Lo Albentosa no era una zona de gran tradición campista en la comarca, pero su progresiva adecuación la ha convertido un paraje idóneo y de creciente éxito para estos fines

Lluvia

En definitiva, fue un agradable lunes de mona, aunque la inestabilidad que ha caracterizado esta Semana Santa se dejó notar, tanto en una fina lluvia nocturna, como en las mencionadas rachas de viento, que recomendaban, junto a la manga corta, hacer uso de una fina chaqueta de vez en cuando. De hecho, conviene no arrinconar del todo las prendas ligeras de abrigo en el armario todavía, ya que las predicciones auguran que el fin de semana las temperaturas bajarán de nuevo.

Cuatro días de deporte y naturaleza

Pilar de la Horadada organiza desde hoy la I Semana de Deporte y Naturaleza en el Polideportivo Municipal de Pinar de Campoverde y dirigida a jóvenes de entre 6 y 12 años que disfrutarán de 10 a 13 horas de propuestas divertidas.

Las concejalías de Medio Ambiente, Deporte y Juventud han aunado esfuerzos para organizar las actividades que, coordinadas por trabajadores municipales, incluirán multideporte, senderismo, orientación, escalada o actividades medioambientales como búsqueda de huellas animales o reconocimiento de plantes. El edil de Juventud del Ayuntamiento de Pilar de la Horadada, Adrián López, destacó el esfuerzo por ofrecer iniciativas para todos los públicos.