El colectivo de empresarios del Turismo Residencial de la Costa Blanca ha solicitado al Ayuntamiento en un comunicado de Prensa que se pongan en práctica las medidas oportunas para «erradicar la prostitución de las calles», ya que según esta entidad, «tanto la Administración local y provincial como los empresarios» se están «esforzando cada día por mejorar la imagen de la Costa Blanca y, sobre todo, de nuestra ciudad, de Torrevieja». La asociación profesional, presidida por Antonio Navarro, explica que desde el Ayuntamiento ya se han realizado algunas actuaciones «y mediante el oficial responsable de la unidad de intervención policial de la Policia Local (Udipo), se han realizado las oportunas identificaciones de las chicas que ejercen la prostitución, así como los requerimientos de abandono de dicha práctica de las zonas públicas».

Cámaras

Dentro del llamado Proyecto Vyriato y como parte del dispositivo de control de tráfico, el Ayuntamiento ubicó cámaras de vigilancia en las rotondas de acceso al municipio y de sus principales intersecciones. Estos dispositivos, ideados para controlar la seguridad ciudadana, se pensó en principio que tendrían un carácter disuasorio para los clientes de servicios sexuales al querer evitar verse «pillados» por las cámaras. Pero este control ha favorecido el desplazamiento de la actividad a lugares sin cámaras, o a las zonas de las mismas rotondas vigiladas que no alcanza el objetivo de video. Además el Ayuntamiento carece de efectivos policiales para frenar la presencia de meretrices en la vía pública, presentes sobre todo en la avenida de las Cortes Valencianas, de la CV-90 o de la Ronda Ricardo Lafuente y sus aledaños. La idea de Procosta intenta seguir la estela de grandes ciudades como Barcelona y asegura que lo que pretende «es erradicar, tal y como se está llevando a cabo en la ciudad condal la prostitución callejera», recordando las duras sanciones económicas que se imponen tanto a la oferta como a la demanda de servicios sexuales en la vía pública, donde un cliente por ejemplo se puede enfrentar a multas de entre 1.000 y 1.200 euros, aumentando la cifra en 300 euros si los hechos ocurren a menos de 200 metros de una escuela.

Procosta no especifica si consideran que la prostitución debe realizarse en algún tipo de establecimiento determinado como alternativa a esta prostitución de «arcén».