El Ayuntamiento vuelve a asumir tareas que son competencia de otro organismo, en este caso de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS). Las brigadas municipales de Aseo Urbano llevaron a cabo las tareas de limpieza y acondicionamiento de los cauces naturales del tramo urbano. Ahora diez desempleados contratados por medio del contrato de colaboración social que ha supuesto por parte del Consistorio una inversión de 45.000 euros, se encargan de limpiar las ramblas del tramo no urbano -las ubicadas en pedanías-, pese a que también son competencia de la CHS.

El edil Manuel Gallud criticó ayer que los barrancos de la cara sur de la sierra se encuentran en un estado «lamentable» y que se han convertido en vertederos incontrolados sobre todo en escombreras «por la acción incívica y desaprensiva de los vecinos». Esta situación genera un grave peligro en el caso de que se produzcan lluvias torrenciales y por esta razón es necesario acometer su limpieza y vigilancia.

El ecologista aclaró que «la sierra pertenece a la Generalitat Valenciana y los barrancos a la CHS» y pese a que asegura que ha insistido en numerosas ocasiones a ambos organismos que acondicionaran estos barrancos, «no ha habido respuesta por su parte». De esta forma, y con el objetivo de mantener las ramblas limpias para prevenir en caso de que se produzcan episodios de fuertes lluvias, las diez personas que ha contratado el Ayuntamiento por un periodo de cinco meses han acabado las tareas de limpieza de la rambla de La Aparecida y ahora se dirigen a los barrancos del Raiguero de Bonanza y de La Matanza. De hecho, el ecologista prevé contratar de nuevo a personas sin empleo que cobran el subsidio de desempleo a través de esta modalidad de contrato en el que el Ayuntamiento se encarga de sufragar la diferencia que existe entre la prestación de desempleo y la base de cotización de los desempleados, con el objetivo de acondicionar más ramblas de otras pedanías en los meses de agosto y septiembre, pese a que estas tareas no son competencia municipal.

Respecto a este asunto Gallud dijo que el Consistorio hace estas tareas de forma «voluntaria» y descartó pedir responsabilidades a la CHS porque «solo podríamos pedirlas si la acumulación de basura provoca algún daño material o personal en el caso de lluvias torrenciales». Asimismo recordó que «no es la primera vez que el Ayuntamiento asume tareas por el bien de los vecinos que no son su competencia sobre todo en la construcción de infraestructuras sanitarias y judiciales que son cosa de la Conselleria» y explicó que, para evitar que los barrancos se sigan convirtiendo es escombreras, ha pedido al área de Infraestructuras que coloque barreras «para que los vehículos no tengan acceso a estas zonas».

Vertidos

Mientras la CHS no se encarga de acondicionar los barrancos aunque ayer su gabinete de comunicación lo negó e informó de que sus brigadas siguen un calendario de actuaciones para acondicionar los barrancos de la trama no urbana y aseguró que en el caso de que el Consistorio o un vecino considere que es necesario limpiar una rambla solo tienen que comunicárselo, el organismo no para de multar al Ayuntamiento por la mala calidad que hace de sus vertidos al río Segura. Unas sanciones que en los últimos dos años superan más de 600.000 euros.

El concejal ecologista dijo que entre estos temas «no hay relación» pero sí anunció que va a iniciar acciones judiciales en este sentido pero no contra la CHS sino contra la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (Epsar), ya que pese a que los ciudadanos de Orihuela pagan en concepto de canon de saneamiento 5,5 millones de euros al año, «la entidad no invierte en mejorar las depuradoras de la ciudad que parecen de la edad de Bronce y generan vertidos de poca calidad».