«El sitio que la gente realmente quiere, el sitio idóneo, es el recinto portuario». Con esta declaración la edil de Fiestas de Torrevieja, Lola Sánchez, explicó por qué el Ayuntamiento y la Asociación de Amigos de la Feria de Mayo no ha llegado a utilizar el nuevo espacio concebido para albergar esta celebración, que fue construido y terminado en 2012, junto al parque acuático y la Avenida de Delfina Viudes, en las afueras del casco urbano. Costó un millón de euros de fondos del Plan Confianza de la Generalitat. El proyecto fue anunciado oficialmente y por los redactores de la obra, como un lugar que albergaría una vez al año durante una semana la Feria de Mayo, declarada de Interés Turístico Provincial. El principal argumento para justificar el cambio de ubicación era «los problemas de seguridad» que presenta el recinto portuario, puesto que la Feria de Mayo, situada en el corazón del casco urbano, junto a la bahía y los principales paseos, acuden miles de personas durante la semana en que se celebra. También se planteó para acoger durante el resto del año la feria de atracciones, que se instala en el mismo espacio del Puerto, la edil aseguró que el Ayuntamiento está intentando cambiar esa ubicación y al parecer sin éxito. «De momento -dijo- seguiremos donde estamos».
En 2010, el equipo de gobierno vendió este traslado también como un condición para dejar vía libre al macroproyecto de renovación de la fachada marítima. Para ello, el municipio necesitaba este cambio de ubicación que sufragó con el presupuesto de la Generalitat. El concurso para adjudicar ese macroproyecto el puerto quedó desierto porque exigía una gran inversión.
La concejala negó que exista un impedimento técnico para usar el nuevo recinto. Incluso, las instalaciones han acogido media docena de actos municipales; sobre todo conciertos al aire libre, desde el verano de 2012, como el recital de Isabel Pantoja, el Festival Electromar o el concierto de Melendi, entre otros eventos. La memoria descriptiva del arquitecto responsable del proyecto no cita ese uso ocasional que se le está dando en estos momentos.
Más de la mitad del presupuesto inicial de 1,8 millones de euros fue a parar, como mejora del inicial, a la remodelación del paseo de la playa del Cura, que se inauguró poco antes de las elecciones municipales de mayo de 2011. El recinto ferial cuenta con 21.000 metros cuadrados de explanada, un edificio de servicios y un vallado ajardinado, que linda con el futuro espacio para el mercadillo semanal, ahora paralizado. El citado proyecto básico aseguraba que el espacio contaría con dos torres de 35 metros de alumbrado exterior. Sobre el terreno carece de esa dotación.
