El miedo a querellas a un año vista de las municipales y la negativa de algunos técnicos a firmar informes en contra de la instalación de kábilas con el único argumento -como se había hecho otros años- de que los solicitantes no pertenecían a la «familia» de los Moros y Cristianos, son los dos argumentos que llevaron al equipo de gobierno del Ayuntamiento de Orihuela a dar su brazo a torcer y autorizar un barraca sobre suelo público coincidiendo con las próximas Fiestas de la Reconquista, el próximo julio, según confirmó INFORMACIÓN en fuentes del equipo de gobierno.
La Junta Mayor anunció el jueves por la noche tras una asamblea extraordinaria que si el equipo de gobierno (PSOE y Los Verdes) no revocaba esta decisión estaban dispuestos, en último término, a suspender las fiestas. La semana próxima será densa en acontecimientos porque queda un mes para estos festejos.
Se da la circunstancia de que las dos áreas responsables de la concesión -Festividades y Urbanismo- están dirigidas por ediles socialistas con futuro político: Carolina Gracia y Antonio Zapata que, no lo niegan, pretenden encabezar la próxima candidatura de su partido a las municipales.
El hecho de que la decisión que adoptaran en contra de la petición formulada por la Asociación Cultural Moros Beduinos pudiera acabar en los tribunales y alguno de ellos imputado por un delito de prevaricación, hubiera coartado la carrera política, a lo que no estaban dispuestos, según confirmó este periódico.
De hecho, también los técnicos que tienen que firmar un informe para rechazar la petición no estaban por la labor porque no existe una causa objetiva; de hecho, la Junta Central se quejaba el jueves por la noche de que Urbanismo no aportara en la autorización informe alguno de Festividades que era, precisamente, que año tras año paralizaba la instalación de la kábila. En cualquier caso y aunque parezca que la pelota de este espinoso asunto vuelve a estar en el teja del Ayuntamiento, desde el equipo de gobierno no van a mover un dedo porque la autorización ya está dada, no se puede negar a nadie un permiso si reúne los requisitos y consideran que el ultimátum que les ha dado la asociación no llegará a mayores.
