La basura que se genera en la ciudad de Torrevieja sigue eliminándose en el vertedero de Proambiente, ubicado entre Abanilla (Murcia) y Orihuela, a pesar de que esta instalación no está autorizada por el Consorcio de Residuos de la Vega Baja para tratar desechos procedentes de esta comarca. El Ayuntamiento cuenta desde principios de junio con permiso para derivar los desperdicios hasta la planta de residuos de Elche, perteneciente al Plan Zonal del Baix Vinalopó, pero todavía no ha podido empezar a llevarlos allí porque tiene que aprobar primero una modificación del contrato con la empresa concesionaria de este servicio en la ciudad. No obstante, el equipo de gobierno quiere desbloquear cuanto antes la situación y cree que a mediados de este mes ya se podrá acometer este cambio para reconducir una situación del todo irregular.
Que Torrevieja, la ciudad más grande de toda la Vega Baja y, por ende, la que más basura genera, esté llevando sus basuras a una planta no autorizada es algo que no gusta ni al Consorcio de Residuos comarcal ni al Consell ni al propio Ayuntamiento, que recibe constante críticas por parte de los colectivos ciudadanos que, precisamente, luchan en contra de la actividad del vertedero de Proambiente. Esta planta se encuentra en el ojo del huracán al estar presuntamente relacionada con el enterramiento ilegal de basuras detectado en fincas de La Murada (Orihuela) que parecen ser el origen de la contaminación que asola la Sierra de esta pedanía por la aparición de lixiviados, algo que ha negado en repetidas ocasiones aportando sus informes técnicos.
Vacaciones
La concejala de Aseo Urbano de Torrevieja, Carmen Gómez, dijo ayer que su intención era que la basura se pudiera llevar hasta la planta de Elche, enmarcada en el Plan Zonal 10 A5, desde julio, pero señaló que no ha sido posible, en parte, porque el técnico que tenía que revisar la modificación del contrato con «Acciona» estaba de vacaciones.
La responsable municipal de este área aseguró que el Ayuntamiento es el más interesado en regularizar la situación y apuntó que ya en marzo se pidió autorización para llevar las cerca de 45.000 toneladas de basuras que se generan anualmente en la ciudad hasta Elche o Crevillent, aunque la respuesta con la autorización de la planta ilicitana no llegó hasta junio.
Desde entonces, según explicó, han iniciado el expediente para modificar el contrato de la recogida y eliminación de las basuras porque llevarlas a Proambiente cuesta casi 30 euros por tonelada y derivarlas a Elche rondará los 49 euros. No obstante, siempre según esta concejala, como la distancia entre Torrevieja y Elche es menor que si se llevan hasta Abanilla, se producirá un ahorro en los desplazamientos que se compensará con la subida de las tasas de la eliminación, por lo que los ciudadanos no pagarán más.
