La Generalitat Valenciana ha sancionado con 20.000 euros al Ayuntamiento de Catral por la aparición de lixiviados en la charca de agua que se integra en el paraje del Aula de la Naturaleza, donde hasta hace tres décadas se ubicaba un vertedero. La multa está justificada en una inspección realizada por técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), que en noviembre de 2012 constataron que los lodos de esta zona se encuentran contaminados y pueden afectar al acuífero de la Vega Media y Baja del Segura. Aunque este organismo advirtió que se debía de dragar los escombros y residuos acumulados lo cierto es que nunca se hizo.

El Aula de la Naturaleza de Catral se realizó en 2009 en el marco del Plan especial a la inversión productiva en municipios de la Comunidad Valenciana, un proyecto que recibió el visto bueno de la Dirección General de Calidad Ambiental y que fue financiado con 407.000 euros.

El 2 de noviembre de 2012 los técnicos de la CHS realizaron una inspección en esa zona y determinaron que «existen residuos enterrados que han generado una charca de lixiviados». En concreto, apuntaron que las muestras de fango analizadas presentaban «cantidades apreciables de estroncio (elemento que suele derivar de electrodomésticos), plomo, hierro cobre, níquel y cromo». Explicaron que si bien esas cantidades «están dentro de las permisibles para su utilización como lodos para uso agrícola, podrían interpretarse como derivados de los residuos allí almacenados, que con el tiempo se han ido acumulando sobre el fondo y que, en el futuro, sí que podrían provocar lixiviados peligrosos hacia las aguas subterráneas».

Pues bien, según la segunda teniente de alcalde de Catral, María Asunción Salinas, el anterior gobierno del PP de Aurelio Albero «hizo desaparecer» el expediente abierto por la CHS. Salinas indicó que el 29 de julio de 2013 recibieron un apercibimiento de la CHS para que se «procediera a dragar los escombros y residuos allí acumulados» y que fue entonces cuando conocieron el problema. El consistorio formuló un escrito de alegaciones porque la finca en la que se indicaba que se debía de acometer la actuación no era municipal, pero Salinas asegura que nunca recibió contestación. El 21 de mayo de 2014 los técnicos de la CHS volvieron a inspeccionar el lugar y, viendo que no se había realizado ninguna regeneración, informaron a la Generalitat, que ha interpuesto ahora la sanción.