La Real Orden de San Antón realizó ayer, fiel a su cita anual en la celebración del santo, su tradicional ceremonia de investidura de los caballeros de la orden, en una ceremonia que sirvió también para repasar los orígenes de la misma, gracias al homenaje que se realizó en honor a sus únicos dos fundadores vivos, y que estuvo dirigida un año más por el maestre de la Orden, Antonio Luis Galiano.

El Colegio Santo Domingo volvió a llenarse ayer casi al completo para presenciar el acto, en el que el diseñador Víctor Sánchez Balaguer, y el cronista oficial de Torrevieja, Francisco Sala Aniorte, fueron proclamados como caballeros de la Real Orden de San Antón, que cumplió su 51 aniversario desde su fundación en 1964 y su segundo año bajo el título de Real entregado por el rey Juan Carlos I.

Más de medio siglo de historia en la ciudad desde que fuera creada a instancias de la Asociación de Prensa de Orihuela que sirven para plasmar los varios siglos que esta festividad lleva instalada en uno de los barrios más emblemáticos de toda la ciudad.

El nombramiento de sus caballeros, que se suman a los que han recibido numerosas personalidades del mundo político y social en todos sus años de historia, se completó con el homenaje a Antonio Agulló Pérez (quien no pudo asistir al acto para recoger su medalla por motivos de salud, por lo que fue su hijo quien realizó los honores) y Juan José Sánchez Balaguer, los dos únicos fundadores vivos de la orden. Siguiendo con la tradición, tampoco faltó el título de dama de la Orden, que recayó este año en la directora de Cáritas Interparroquial de la ciudad de Orihuela, Ana María Lucas Tomás.

Las investiduras cesaron con el nombramiento de las dos instituciones de San Antón, que en este caso tenían algo en común: este 2015 se cumple el 75 aniversario de su fundación. Se trata de dos hermandades muy reconocidos en la Semana Santa Oriolana, la Cofradía del Ecce-Homo y la Hermandad del Silencio, «que han contribuido, sin duda alguna y de forma notoria, a que la Semana Santa oriolana sea declarada como Bien de Interés Turístico», tal y como apuntó Galiano durante la ceremonia. Y es que, el objeto de estas distinciones no es más que «reconocer a aquellas personas e instituciones que, siendo o no de la ciudad, hayan hecho una gran labor por Orihuela». El acto se cerró con un concierto del conservatorio profesional de Orihuela.

Esta ceremonia, se sumó en la tarde de ayer a las celebraciones en honor a San Antón, que este año se adelantaron, prolongándose un día más. Los actos comenzaron a partir de las 10.30 horas, con una misa en la Parroquia que lleva el nombre del santo y dirigida por el vicario general de la Diócesis Orihuela-Alicante, José Luis Úbeda. Tras la misa, tuvo lugar la tradicional bendición de animales, donde un año más decenas de oriolanos se acercaron a bendecir a mascotas de todo tipo, desde perros y gatos, hasta hámsters o conejos, y donde también se bendijo al cerdo que se rifará mañana, cumpliendo con otra de las tradiciones más antiguas de San Antón.

Para abrir el apetito, a mediodía hubo una degustación de chocolate con mona, antes de visitar el tradicional mercadillo en el que no faltaron las típicas bolas de caramelo naranjas y rojas y otros productos artesanos.

La jornada de celebración seguirán hoy hasta que a las 18 horas tenga lugar el sorteo del cerdo. A la festividad de San Antón se suman otras localidades de la de la Vega Baja, como el caso de la pedanía de La Mata, en Torrevieja, donde hoy tendrá lugar la macrofiesta del cochinillo.