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Torrevieja

La invasión asiática

Una empresa china alquila una nave en la Avenida de la Cortes Valencianas con más 5.000 metros de superficie de exposición y 7.000 metros de aparcamiento

La invasión asiática

Un nuevo megabazar chino ocupará 12.000 metros comerciales en la Avenida de las Cortes Valencianas para ofrecer miles de artículos a un precio sin competencia. El negocio ocupará la nave del antiguo supermercado local Todo Todo, que después funcionó como supermercado de Eroski y tras varios años de cierre está siendo renovado ahora para albergar el mayor centro de estas características de toda la Vega Baja, con más de cinco metros de superficie comercial y otros siete mil de aparcamiento, junto a uno de las principales vías de acceso a la ciudad, según ha podido confirmar este diario.

Esta iniciativa comercial se suma a la tendencia en todo el término municipal, tanto en el centro del casco urbano como en la periferia de proliferación de bazares chinos. Solo hace unos meses que se han establecido grandes negocios multiprecio en dos destacadas esquinas de la céntrica calle Orihuela -una de ellas ocupa el local de una de las tiendas de electrodomésticos con más raigambre en la ciudad que tuvo que echar el cierre en diciembre-. Otro de los céntricos locales de la calle Ramón Gallud, junto a la plaza de la Constitución y que también albergaba una importante tienda de electrodomésticos- se ha convertido en el principal establecimiento de ropa del centro de Torrevieja, propiedad de una firma china. También han proliferado las grandes superficies con todo tipo de artículos en zonas comerciales como es el caso de las proximidades del centro comercial Ozone.

Entre la oferta de estos bazares chinos con los artículos más económicos y la que desarrollan las grandes superficies comerciales -Carrefour, Habaneras y La Zenia Boulevard- el pequeño comercio tan solo puede apostar por la diferenciación del producto al mejor precio. Algo que muchos empresarios locales no han podido conseguir sin rebajar unos gastos laborales, a los que no se someten ni esas grandes superficies con franquicias, ni los negocios chinos.

La libertad horaria también rige para estas tiendas multiprecio que la aprovechan como las grandes superficies pero haciendo competencia directa en el centro al pequeño comercio. Muchas todos los días y con horarios interminables. Algunas de ellas no solo emplea a compatriotas.

Ofrecen todo lo imaginable. Desde cargadores de móvil a juguetes, pasando por muebles o ropa. Miles de referencias en las que a veces la calidad deja bastante que desear. Aunque en eso también mejoran paulatinamente. Esta oferta adquiere sus productos directamente de mayoristas chinos, con amplios márgenes de beneficio.

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