Los dos ancianos que resultaron heridos graves el pasado jueves por la explosión provocada por una fuga de gas butano en una vivienda de la pedanía oriolana de La Aparecida continuaban ayer ingresados al cierre de esta edición; él varón, de 78 años, en la UCI del Hospital General de Alicante con pronóstico reservado tras sufrir quemaduras en el 40% de su cuerpo y la mujer, de 82 años, en el Hospital de Orihuela por la fractura de una pierna y contusiones de diversa consideración por el desplome del techo y las paredes.
Investigadores del Cuerpo Nacional de Policía confirmaron ayer que el suceso se debió a un accidente doméstico y explicaron que la onda expansiva encontró salidas y se llevó tras de sí la vivienda, afectando incluso a las casas cercanas y que, gracias a ello, los ancianos no sufrieron más daños y se pudieron salvar.
Familiares de la anciana, María C.G. -que compartía casa con Carmelo V. R. aunque no eran pareja- trasladaron ayer a este diario que la mujer precisó una transfusión de sangre y durante los próximos días permanecerá ingresada para seguir estudiando la evolución de las heridas. Explicaron que la afectada sufrió un traumatismo craneoencefálico, una pierna rota y diferentes contusiones en la cara y en las manos. Aunque en principio se encuentra fuera de peligro, apuntaron que sigue muy nerviosa por la amarga experiencia. Los mismos quisieron agradecer a todo el personal sanitario, a los bomberos y especialmente a los agentes de la Policía Nacional que acudieron a socorrer a las víctimas el trabajo realizado porque «se portaron como ángeles con mi madre», señaló la hija de la anciana.
Mientras tanto, operarios del Ayuntamiento comenzaron ayer a retirar escombros de la zona y varios vecinos ayudaron a los familiares de las víctimas a rescatar de entre las ruinas algunos de sus objetos personales.
El trágico suceso ocurrió el jueves en torno a las 8.30 horas cuando se registró la explosión que dejó atrapados a los dos ancianos y afectó a otras casas cercanas y a dos vehículos que permanecían en la calle. El varón fue trasladado en helicóptero al Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y más tarde fue llevado al Hospital General de Alicante. La mujer, que sufrió menos daños, fue ingresada en el Hospital Vega Baja.
