El colectivo Militantes y Simpatizantes del PP anunció ayer que ha recogido 1.500 firmas en cinco días para evitar que Pepa Ferrando sea expulsada. El documento acompañando a las rúbricas se ha enviado a la dirección nacional bajo un largo epígrafe: «Manifiesto mi total rechazo y disconformidad a las prácticas utilizadas y a la actuaciones llevadas a cabo por la dirección provincial y por la regional contra la legítima presidenta de la agrupación local, contra su legítimo comité ejecutivo local y contra su actual presidente en funciones, Francisco Pérez».

Lo curioso del documento es que no sólo se va a enviar a Madrid sino también a la dirección regional, a la que se esta criticando porque de ella partió el apoyo explícito al presidente provincial, José Císcar, para que solicitara la apertura del expediente contra la presidenta por sus graves acusaciones contra la cúpula provincial y por abandonar el pleno del 22 de diciembre sin votar una moción en contra de las listas electorales sin imputados por corrupción. El colectivo asegura que con esta iniciativa pretende «devolver la estabilidad que han perdido tras las decisiones de las últimas semanas con respecto a Ferrando, mostrando que tiene un gran respaldo entre la ciudadanía». A modo de advertencia recuerdan que ganar las elecciones sólo se puede hacer con trabajo, «algo que el PP tendrá que poner en la balanza». Durante los próximos días seguirá la recogida de firmas, aseguran.

Se da la circunstancia que para tener representación en el Ayuntamiento de Orihuela hicieron falta en las últimas municipales 1.165 votos, porque esa es la cifra del último elegido, que fue Manuel Culiáñez (Los Verdes). Este grupo pro-Ferrando, que sigue creciendo, podría a día de hoy elegir ya a un concejal y medio de la próxima corporación.