La perrera municipal perrera solo realiza el servicio de recogida de animales en horario de mañana. No hay lacero municipal ni en horario vespertino, nocturno y durante todos los fines de semana, según ha denunciado Izquierda Unida (IU) y ha podido constatar INFORMACIÓN. Además la perrera municipal también permanece cerrada en esos horarios. Hace algo más de un año el Ayuntamiento decidió eliminar las horas extra con las que se compensaba al lacero municipal cada vez que se requerían sus servicios fuera de su horario habitual matutino. Ahora, cada vez que los vecinos llaman a las fuerzas de seguridad para que se rescate a un animal callejero es la Policía Local la que debe intentar darle captura. Los agentes hacen lo que pueden. En algunas ocasiones cuentan con la colaboración altruista de la Asociación Animalistas Torrevieja y Guardamar «o simplemente los animales quedan abandonados a su suerte», en palabras del coordinador de IU Víctor Ferrández.
Los animales, la mayoría perros abandonados, pero también gatos, quedan custodiados en una jaula en las dependencias de la Jefatura de la Policía hasta que la perrera comienza su turno habitual. Cuando esa jaula está ocupada los animalistas asumen la custodia. En última instancia, si policía y colaboradores no pueden realizar el servicio, el animal callejero no se recoge.
Durante este último año se han vivido algunas escenas surrealistas. La semana pasada los agentes optaron por dejar a un animal confinado en la zona de esparcimiento de canes de un parque público de Los Balcones hasta la mañana siguiente ante la falta de medios para trasladar al perro. Otro ejemplo. Policías locales y guardias civiles persiguieron, sin ayuda del lacero, a un perro callejero que campaba a sus anchas por la Nacional 332. IU explica además que en la perrera municipal los animales «siguen en jaulas provisionales, no hay zona de cuarentena ni gateras ni vacunación preventiva». Como consecuencia de ello, las enfermedades «se propagan con mayor facilidad con la consecuente alta mortandad de cachorros y perros enfermos». Ferrández subrayó que «no se puede permitir que la Policía y la sociedad tengan que asumir un servicio que corresponde al Ayuntamiento» y añadió que «el PP vende que mejora la perrera y que tiene un servicio de adopción novedoso, pero la realidad es que ni siquiera son capaces de asegurar un servicio de recogida de animales abandonados». Todo pese al esfuerzo diario del personal del núcleo zoológico durante años por ofrecer un servicio digno.
El Ayuntamiento tenía previsto ampliar la perrera a través de una obra de mejora del Plan Confianza derivada de la ampliación de al avenida de Rosa Mazón contratada en 2009, que fue suspendida porque la adjudicataria entró en concurso de acreedores y el Consell no quiso afrontar el desembolso previsto de más de 200.000 euros.
Sin horas extra
La política de restricción de horas extra se impuso en muchos departamentos municipales desde que se comenzaron a aplicar los ajustes del Gobierno en la administración local para reducir el gasto público y pagar a los proveedores. Uno de los principales valedores de esta prohibición es el intendente principal de la Policía Local. El hecho de que en su departamento se hayan visto reducidas las horas extra ha hecho que el resto de jefes de departamento hayan tenido que asumir esa orientación en la gestión de recursos humanos ahorrando cientos de miles de euros anuales al municipio -en algunos casos sin incidencia en el servicio que reciben los vecinos pero en éste de la perrera o en los relativos al área de Cultura con consecuencias claras de cara al público-.
