El presidente de la Comunidad de Regantes Riegos Levante Margen Derecha, José Andújar, anunció ayer que se está ultimando un contrato para garantizar que los agricultores que se nutren del trasvase Tajo-Segura tengan el agua garantizada en caso de que se vean mermadas las aportaciones por la sequía. De este modo, las comunidades, juzgados y sindicatos de agua de la huerta tradicional de la Vega Baja, que agrupan a los agricultores que riegan desde el río Segura cederán 20 hectómetros cúbicos de excedentes almacenados en el pantano de La Pedrera a los que necesitan el agua para regar sus cosechas. Es la primera vez que se negocia este tipo de acuerdo entre regantes del Trasvase y los tradicionales de la Vega Baja. Según dijo ayer Andújar el pacto, por el que se indemnizará al regadío tradicional, «elimina el déficit estructural de agua» y permite «entrar en una situación de tranquilidad de cara al verano», teniendo en cuenta que la demanda de recursos hídricos está incrementando con las plantaciones de cosechas de primavera-verano. Andújar asistió ayer a la junta general de la Federación de Comunidades de Regantes de la Comunidad Valenciana (Fecoreva) celebrada en la sede de la Comunidad de Regantes Riegos Levante Margen Derecha, en Los Montesinos, una reunión a la que asistió también el conseller de Agricultura, José Císcar.
En la actualidad «el riego tradicional se encuentra satisfactoriamente gracias a que los pantanos (de la cuenca del Segura) cuentan con agua suficiente, mientras que en el trasvase (que dependen de los recursos embalsados en Castilla La Mancha) se vive una situación de sequía» por lo que «estamos elaborando las cesiones correspondientes y reivindicando a la administración que haga cesiones de agua para poder regar», dijo José Andújar. El mismo explicó que en este momento «hay recursos hídricos nuevos que paliarán ese déficit estructural» de los regantes que se abastecen con agua del Tajo gracias a que el Gobierno ha concedido un trasvase de 38 hectómetros, 18 más que los fijados inicialmente al mes». Este año se han incorporado nuevos recursos extraordinarios para garantizar el agua en caso de una merma del agua trasvasada «con el agua acumulada en el pantano de La Pedrera, 10 hectómetros de laminación, 15 de los recursos propios de la cuenca» y, además, los que se negocian con los agricultores del riego tradicional, que recibirán una indemnización por esta cesión temporal de 0,11 céntimo el metro cúbico, precio que pagan los regantes del Trasvase por sus recursos. El acuerdo debe ser refrendado por cada uno de los juzgados de Aguas. En cuanto a la posibilidad de abastecerse con agua de la desalinizadora de Torrevieja, Andújar valoró que siguen «en negociaciones con el Ministerio, pero no hay acuerdo con el precio ni con que todo el agua desalinizada llegue hasta el pantano de La Pedrera».
«El precio es caro y estamos pendientes de que nos digan cuál es la calidad del agua desalinizada. No hay que negar que una parte de ese agua la podemos necesitar al vivir en una zona de sequía, pero tiene que ser a un precio asequible». A este respecto, reclamó al gobierno de Mariano Rajoy «que nos diga el precio social» que se anunció para los agricultores, dado que hasta ahora solo se sabe que «lo están estudiando». Andújar estimó que un precio aceptable podría oscilar en 20 céntimos por metro cúbico, «el resto es prohibitivo para nuestras posibilidades», recordando que se ha llegado a hablar hasta de un euro por metro cúbico.
Déficit
Por su parte, el presidente de Fecoreva reclamó al ejecutivo central que apruebe un decreto de sequía para garantizar que los agricultores van a contar con ayuda para mantener sus cosechas. El mismo pidió que se reactive el plan para realizar un trasvase desde el río Ebro para que llegue agua de calidad a un precio razonable y se quejó de que «los decretos de inundaciones son rápidos y los de sequía lentos». «No puede ser que haya sequía en unos lugares e inundaciones en otros. No pedimos la solidaridad de nadie porque a nadie queremos quitar el agua, solo pedimos la que se va al mar», concluyó.
Esa misma tesis fue apoyada por el conseller de Agricultura, que dijo que «todo parece indicar que el trasvase del Ebro es la única opción posible» para que llegue a la Comunidad agua «en cantidad suficiente, calidad apropiada y a un precio asequible para los regantes».
