La Policía Local sigue sin contar con chalecos balísticos a pesar de que el equipo de gobierno anunció su compra hace tres meses, tras las quejas de los sindicatos policiales y de Izquierda Unida (IU) de Torrevieja. Esta formación ha mantenido una nueva reunión con representantes sindicales de los policías en la que le transmitieron al detalle las deficiencias materiales con las que, en su opinión, se enfrentan a su labor policial diaria.
Como desveló INFORMACIÓN Actualmente la Policía local cuenta con ocho chalecos balísticos para 150 policías. Esta situación es especialmente «sangrante por el riesgo para la integridad física de los agentes, más si cabe» porque, según IU, el Partido Popular se comprometió públicamente a adquirir este material de seguridad hace tres meses «sin que actualmente se haya realizado dicha compra».
Los mandos de la Policía Local anunciaron a sus agentes en una circular interna esta adquisición tras los atentados yihadistas de París y conocerse que la Guardia Civil de la ciudad había adoptado medidas extraordinarias, como la de que sus agentes usen chaleco interno cada vez que realizan un servicio en la calle. La misma circular disponía que los patrullas no deberían ser unipersonales, sobre todo en la asistencia de colegios, algo que no se cumple en ocasiones por falta de efectivos.
Comunicaciones
Los sindicatos también indicaron a los representantes de IU que la emisora central de la Policía y los equipos de comunicación con los que cuentan los agentes en los servicios no tienen cobertura en todo el municipio. Esto provoca que los agentes queden incomunicados en lugares alejados como La Mata o Los Balcones, o incluso dentro de edificios y ascensores. Algo que ha provocado situaciones delicadas en las que los agentes han tenido que utilizar teléfonos móviles privados para dar parte y transmitir la situación en la que se encuentran en un servicio.
En palabras de Víctor Ferrández, coordinador local y candidato a la alcaldía de IU Torrevieja, «el alcalde, Eduardo Dolón, no solo es incapaz de sentarse a negociar con los trabajadores una solución al conflicto laboral en el que se encuentra el servicio (y que se arrastra durante buena parte de este mandato) , sino que ni siquiera garantiza la seguridad de los agentes y por tanto, de los ciudadanos que reciben este servicio».
