La cuarta velada de la 61ª edición del Certamen de Habaneras contó con la participación noche en la que actuaron cuatro formaciones procedentes de Valladolid, Letonia, Serbia y Colombia. La actuación de esta última, el «Coro Iuventus, Fundación Sirenáica», bajo la dirección de su directora María Adelaida Mejía, destacó por su sensibilidad y delicadeza. Escenificó las habaneras «Verde Mar» y «Caridad del cobre». Las obras polifónicas elegidas por este coro juvenil fueron «Merecumbiambé», una canción alegre, con mucho ritmo y con coreografía, y la obra cubana «El guayaboso», con ambas obras el coro consiguió lucirse.

En primer lugar actuó el coro de cámara del municipio de Carnikava «Veja balss» de Letonia, ataviados con ropas populares de su país, que cantaron la habanera «Blanco velero» y «El viejo puerto». En el apartado de polifonía interpretaron dos obras complejas, la canción folclórica «Northern lights» y «Kalejs Kala Debesis». La actuación del coro permitió evidenciar la preparación musical de sus miembros, en unas interpretaciones que destacaron por su sonoridad.

La segunda actuación de la noche estuvo a cargo del coro de cámara «Alterum Cor» de Valladolid, formación que ha sido premiada en numerosos concursos y certámenes y que ha destacado en su actuación por la claridad de sus voces y una exquisita selección del repertorio. El coro interpretó dos habaneras que a pesar de pertenecer al mismo género musical, tienen dos cortes muy diferentes. Las elegidas fueron «La llamada» y «Voy en busca del olvido». En el apartado de polifonía también realizaron una selección de dos obras muy diferentes; «La chant des oiseaux», una pieza de gran complejidad que recrea vocalmente el sonido de distintos pájaros, y «Quisiera». Su director, Valentín Benavides declaró a INFORMACIÓN «No estaba en nuestros planes estar aquí, pero nos animamos a venir cuando nos invitó el patronato» «Aquí hay mucha tradición coral, hay mucho amor hacia la música» añadió más tarde.

La formación que cerró la gala de la penúltima noche de competición fue el «Baruch Brother Choir» de Serbia. Las habaneras libres elegidas por la formación fueron «Con sabor tropical» y «Eco de una habanera», durante toda la actuación el coro estuvo muy estático, aunque con cambio de posición. En la sección de polifonía interpretaron dos obras que han destacado por su complejidad y la potencia de sus finales. Eligieron la obra del compositor Marko Tajcevic «IV spiritual verse» y «Makedonska humoreska», una canción tradicional yugoslava que destacó por la actuación solista que llevó a cabo uno de los componentes del grupo. Tras la entrega de la metopa conmemorativa, el director del coro, Stefan Zekic afirmó que «nos ha gustado mucho este certamen tan singular, no hay muchos festivales como este en Europa, y por eso es un placer estar aquí».

«Lo han bordado»

Como viene sucediendo todas las noches, para cerrar el acto, esta vez un miembro de la comisión técnica del Patronato Municipal, Aurelio Martínez hizo un análisis de las masas corales que habían actuado. Dijo que habían sido «cuatro coros con una gran calidad, aunque han destacado el coro vallisoletano y la coral colombiana con unas obras muy complejas, lo han bordado». Más tarde comentó que Serbia fue el país que más solicitudes de inscripción ha realizado, y se ve reflejado en el certamen, ya que participan dos agrupaciones.

En la velada de mañana se subirán al tornavoz de las Eras de la Sal los cuatro últimos coros que participarán en la fase de concurso, procedentes de Guadalajara-Grupo Vocal Kromática-, Austria -Upper austrian Youth choir-, Vizcaya - Gaudeamos corala- y Filipinas -Imusi capella-.