Urbina acusó ayer a Nacho Hernando, portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, de mentir al asegurar que en 2014 tenía que haber entrado en vigor una cláusula del memorándum que adelanta tres años la norma que coloca en 400 hectómetros cúbicos las reservas mínimas para poder trasvasar (ahora esta cifra se sitúa en 304) si los dos embalses de cabecera alcanzaban los 900 hectómetros cúbicos. Según Hernando, esta situación se dio el 8 de marzo de 2014 pero la cláusula no se aplicó.
Urbina aseguró que ese dato con el que juega el portavoz del gobierno manchego es falso y, de hecho, fue rectificado por la Dirección General de Medio Ambiente ya que las reservas estaban en 850 hectómetros, no en más de 900 hectómetros. «Fue un error de la Confederación Hidrográfica del Tajo, nadie sabe si intencionado o no, pero lo cierto es que nunca se ha producido esa situación y, por tanto, la cláusula nunca ha tenido efecto».
