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Torrevieja

Torreta III, hágaselo usted mismo

Calles sin asfaltar, árboles derribados, pozos negros, alumbrado desvencijado y casas ocupadas. Los vecinos reclaman al Ayuntamiento que se ocupe de una urbanización ignorada

Después de 40 años los vecinos de La Torreta III se han organizado para reclamar al Ayuntamiento soluciones para una urbanización con servicios básicos tercermundistas pero que paga, aseguran, impuestos de primera línea de playa.

Han confeccionado camisetas reivindicativas, acuden a todos los plenos, y atienden a los medios de comunicación que quieran escuchar su historia. Les gustaría tomar la calle para hacer más visibles los problemas que arrastra el residencial, uno de los más antiguos y definitorios del paisaje actual de Torrevieja. Pero son, en su mayoría, personas jubiladas -de numerosa procedencia extranjera-, y no tienen fuerza para más.

INFORMACIÓN ha recorrido con Pedro Serrano, Soledad Ortega, Peta Francés, AntonioMartín o Lourdes Larramendi las calles de Las Torretas. Se aturullan a la hora de explicar los problemas que se acumulan en cada rincón. Más de mil viviendas de planta baja pintadas de blanco. Cuatrocientos residentes fijos en invierno. Muchos propietarios han hecho a lo largo de los años su propia reinterpretación habitacional, ampliando y modificando el original según su criterio y necesidades, muchas veces de forma ilegal. Otras se han convertido en infraviviendas, ocupadas por familias que han visto en el abandono de la zona de algunos residentes una oportunidad para encontrar cobijo. Los árboles que derribó el último temporal de noviembre de 2015 siguen tirados por los espacios libres que con un poco de imaginación podrían ser plazas. Arbustos y vegetación ocasional llenan medianas de viales interiores dejando un aspecto de selva. «Todavía estamos esperando a que aparezca por aquí el concejal de Parques y Jardines, Domingo Soler, que se comprometió a atender nuestras quejas», explica indignada la secretaria de la asociación Maria Soledad Ortega, que deja claro que los anteriores ediles del área Carmen Gómez (Parques y Jardines) y Javier Montoro (Obras y Servicios) al menos se acercaron a estudiar sobre el terreno sus demandas, y en ocasiones solventaban problemas puntuales.

El Colegio Las Culturas es el único equipamiento público reciente que puede considerarse como tal en Las Torretas. Junto al acceso de personal se rehabilitó una zona verde, hoy totalmente desmantelada. Estos vecinos explican que el Ayuntamiento, en un intento de compensar el hecho de que la obra del centro educativo se «comiera» parte de un zona verde sin ejecutar, instaló unos juegos infantiles. Pero el parque da pena verlo ahora.

Tierra de nadie

Uno de los grandes problemas de Las Torretas es que nadie sabe exactamente qué viales y servicios son los que debería atender el Ayuntamiento y cuáles son las zonas exclusivamente privadas que los residentes deberían organizarse y mantener. Desperdigados por todo el residencial hay parques interiores que cuidan los vecinos -si se marchan o fallecen dejan de mantenerse-, calles de tierra o viales parcheados con gravilla para evitar los socavones. Un acondicionamiento urbano de «hágaselo usted mismo» que el Ayuntamiento ha obviado treinta años salvo actuaciones puntuales prestadas más como favor que como obligación del municipio. Un promotor, Masa, que ni tan siquiera ejecutó el escuálido aval de 14 millones de pesetas que en su día dispuso para atender las grandes deficiencias de construcción de las casas.

El alumbrado público deja mucho que desear. Cajas de registro abiertas, cables al aire, bombillas que no se reponen desde hace años... En este inicio de 2016 doce luminarias de viales públicos siguen averiadas y apagadas. Por no hablar del red de saneamiento del alcantarillado. En pleno siglo XXI algunas viviendas turísticas de Torrevieja, insertadas en el casco urbano desde hace décadas, aquí en La Torreta III, evacuan las aguas residuales a fosas sépticas. Pozos negros situados a escasos metros del parque natural de las lagunas de Torrevieja y La Mata.

La mayoría de viviendas levantadas a toda velocidad sí están conectadas a una red que no para de generar problemas. Se ha «hundido» en varios tramos en los últimos meses. «Agamed -la empresa que gestiona el agua y el saneamiento en Torrevieja- se ha echado las manos a la cabeza al descubrir que sus planos sobre el tendido de esa red no coinciden con lo que realmente hay sobre el terreno», recuerda el presidente de la Asociación Pedro Serrano.

Plan especial

La mitad de las calles fueron bautizadas con nombres de especies de árboles y la otra mitad con la de los toreros más conocidos. En la calle Cerezo se mantienen abiertos varios restaurantes y cafeterías con sus terrazas, que dan un aspecto de normalidad turística, de tranquilidad apacible, a todo el entorno, con sus terrazas llenas de vecinos británicos, españoles, alemanes y nórdicos disfrutando del sol invernal que les regala Torrevieja, junto a la laguna rosa. Desde el equipo de gobierno pentapartito tampoco se habla claro del futuro de Las Torretas III, aunque las alternativas son pocas.

Un plan de reforma interior que permita abordar las obras de reurbanización para dotar de servicios básicos a toda la urbanización y que facilite que esos servicios públicos también sean asumidos por el Ayuntamiento, o una propuesta mucho más radical para derribar toda la urbanización y que un promotor transforme urbanísticamente el entorno en su conjunto.

Especial incidencia hacen los vecinos en los problemas de seguridad, principalmente por la ocupación de viviendas abandonadas, situaciones muy difíciles de evitar que suelen protagonizar familias marginales que provocan conflicto y miedo entre el vecindario. Mejor que no se acerque el fotógrafo a algunas zonas, recomiendan los miembros de la asociación. Explican también que recibieron con esperanza el cambio político en el Ayuntamiento de Torrevieja, pero que el día a día les está decepcionando.. «Hubo una época en que la Guardia Civil y la Policía Local estaban muy presentes por las calles, y resultó efectivo. Eso no pasa ahora».

La dejadez ha sido tal que la Guardia Civil tuvo que actuar recientemente para desalojar una piara de cerdos criada por una de estas familias de ocupas en la terraza de una de estas viviendas, concebida como pequeño jardín para tomar el sol. En la calle Rafael González «Machaquito». De allí fueron trasladados los animales por sus criadores hasta las inmediaciones del malogrado Balneario de Lodos hasta desaparecer por completo del paisaje, nadie sabe cómo aunque todos se lo imaginan.

Entre la resignación y el orgullo de barrio, los vecinos comentan que ahora Las Torretas III son conocidas en toda España por ese edificio, el del Balneario abandonado, una ruina que se ha convertido en anagrama y seña de identidad de toda la zona.

Pese a todo quienes siguen teniendo en Las Torretas su casa y su vida, no quieren renunciar a lo que buscaban al llegar a Torrevieja, esas plantas bajas con jardincito o terraza, la tranquilidad -a pesar de todo- de sus calles, la belleza de la laguna grande y sus tonos rosáceos y los paseos, explica Peta Francés». Pues por ello continúan luchando los vecinos.

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