La Dirección General de Costas debe decidir ahora no sólo si se instala una tercera pasarela en la zona rocosa del barrio de San Roque, sino también si mantiene los dos caminos accesibles que ha instalado la Concejalía de Playas, para lo que cuenta sólo con un permiso verbal. Se podría dar la circunstancia de que el organismo estatal no permita la instalación de ninguna de las pasarelas de baño. Las que había de madera carecían de su visto bueno. r. m.