La exconcejala de Pilar de la Horadada Pepa Meroño se sentará en el banquillo de los acusados para ser juzgada por un presunto delito de prevaricación y negociaciones prohibidas a funcionarios. El juzgado de instrucción Número 1 de Orihuela ha decretado la apertura de juicio oral por el conocido como «caso pilarín», en el que se acusa a la exedil de haber instalado una serie de antenas en la torre de difusión del Ayuntamiento bajo el argumento de que servirían para un proyecto turístico municipal. Sin embargo, la acusación que ejerce el Ministerio Público sostiene que el verdadero objetivo de dicha actuación era únicamente beneficiar a su empresa de telecomunicaciones.
La magistrada que ha instruido la causa ha impuesto a la acusada una fianza de 9.600 euros en el auto de apertura de juicio oral, contra el que no cabe ningún recurso. En base a la acusación del fiscal Pablo Romero, la exconcejala Meroño se enfrenta a una pena de 10 años de inhabilitación para cargo público por el delito de prevaricación, y de dos años de prisión y otros cuatro de inhabilitación por el de negociaciones prohibidas a funcionarios. De igual forma se le reclama una multa de 7.200 euros.
Los hechos que se enjuiciarán ocurrieron durante la pasada legislatura. Pepa Meroño, como líder del partido Unión Pilareña, ostentó las concejalías de Turismo y Nuevas Tecnologías. Al mismo tiempo, y según recoge Anticorrupción, era la administradora, gerente y dueña de la mercantil Torresatelit TV SA, cuyo objeto social consistía en la compraventa e instalación de antenas por cable para televisión y radio y otros aparatos eléctricos, aunque también se dedicaba al mercado inmobiliario y de la automoción.
«La acusada, siendo plenamente consciente de lo arbitrario de su proceder, prevaliéndose del ejercicio del cargo público que ostentaba... y actuando con el propósito de beneficiar a la empresa que administraba, lo que repercutiría en su propio lucro y beneficio, desde fechas inmediatamente anteriores a marzo de 2012 promovió la tramitación en el departamento de Turismo que ella dirigía del denominado proyecto pilarín para, supuestamente, desarrollar una aplicación para smartphones que hipotéticamente serviría para promocionar turísticamente el municipio. Para ello ordenó a los servicios municipales la instalación en la torre del centro emisor del Ayuntamiento de dos paneles radiantes y una antena parabólica».
Aumentar la señal
Pero el fin que Pepa Meroño perseguía, siempre según el fiscal, «no era el de promocionar el turismo, sino el de, torticeramente y usando con una finalidad estrictamente privada el patrimonio municipal en provecho propio, hacer uso de las instalaciones en la torre del Ayuntamiento para potenciar y dirigir la señal difundida desde la empresa de la que era gerente para así dar servicio de telefonía fija, acceso a internet y televisión a los clientes de su empresa que residían en las urbanizaciones ubicadas al noreste de la mencionada torre».
El fiscal recoge que una vez que los hechos fueron denunciados por varios miembros de la oposición del Ayuntamiento, el alcalde (José Fidel Ros), ordenó el 29 de marzo de 2012 desmontar las antenas y equipos colocados a instancias de la acusada y dispuestos en la mencionada torre municipal.
El fiscal ha pedido que en el juicio presten declaración como testigos el exalcalde José Fidel Ros, el actual regidor Ignacio Ramos, el edil José Tomas Saura y varios técnicos del Ayuntamiento.
