El acantilado y las playas de Cala La Mosca se ha convertido en una de las estampas más apreciadas del paisaje de Orihuela Costa. Solo se puede acceder a pie o en bicicleta, y el vallado de la urbanización a medio ejecutar desde 2008 ha aislado todavía más este espacio, buscado por paseantes y bañistas, y al margen de la masificación de otras playas de Torrevieja y Orihuela. También parecer poco accesible para los servicios municipales que han dejado crecer un vertedero de escombros y todo tipo de residuos al sur de la parcela, junto a la N-332, muy cerca de la casa consistorial en Orihuela Costa. Esta zona, donde se conserva un antiguo pozo agrícola en galería, es utilizada sin ningún tipo de control para arrojar todo tipo de basuras, desde montañas de restos de obras, a neumáticos, piezas de hormigón. No se aprecia desde la carretera, está oculto por una pinada en muy mal estado. Aunque la zona no está vallada dentro del plan urbanístico, si está afectado por el proyecto. Quedó fuera del trazado de los viales cuando la empresa abandonó su urbanización. En el entorno de est pozo, justo frente al supermercado del Corte Inglés de Orihuela Costa y la carretera, también se conservan antiguas infraestructuras de riego agrícola, como la boca de acceso en galería -que todavía son frecuentes en algunas zonas del litoral de la Vega Baja-, y balsas de riego. Vecinos de Orihuela Costa plantearon que se contemple un estudio para su protección patrimonial.
