Es una forma de violencia sexual ejercida especialmente contra las mujeres. Son conductas físicas y verbales que se llevan a cabo contra una persona sin su consentimiento. A veces se manifiestan con frases obscenas, persecuciones o tocamientos. Otras realizándoles fotos sin permiso, lanzándoles miradas intimidatorias, abordándolas o con exhibicionismos. Según la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, en nuestro país la mitad de las mujeres mayores de 15 años han sido acosadas sexualmente alguna vez. Y eso es algo que no debe de pasar desapercibido. No puede quedar impune. Así lo defiende la Mancomunidad la Vega, un colectivo que agrupa a cuatro municipios de la comarca que han decidido emprender una campaña que aspira a ser viral. Bajo el lema «No tienes mi permiso», buscan respaldo social para exigir que el acoso callejero sea tipificado como delito.
Las acciones que persiguen que su mensaje llegue a todo el país ya están en marcha. Han habilitado la web «notienesmipermiso.org», perfiles en Facebook y Twitter y una red que busca sumar apoyos. Quieren el respaldo de las administraciones públicas, partidos políticos, colegios de abogados, universidades, asociaciones, colectivos... Cuantos más, mejor. También han iniciado una recogida de firmas en la plataforma change.org. El objetivo final es que el poder legislativo vea que existe una demanda social que exige cambios y que se impulse una proposición de ley.
La iniciativa fue presentada ayer en Redován, uno de los cuatro municipios que forman la citada Mancomunidad, que agrupa también a Algorfa, San Miguel de Salinas y Jacarilla. La entidad está más que dispuesta a plantar cara a esta forma de violencia. Tiene la convicción de que esta iniciativa pionera en España dará sus frutos para «combatir una realidad que afecta, principalmente, a la libertad y la seguridad de las mujeres».
Pedazos de carne
«Es algo que se ve en la calle y se sufre. Por un requerimiento bonito que te hacen, el otro 99% son obscenos. Nos tratan como a pedazos de carne, como si fuéramos un objeto que se puede comprar y disponer de él. Es el primer escalón de la manifestación de la lacra de la violencia de género y la mujer se encuentra desprotegida a nivel individual y en la calle. Eso tiene que cambiar». Así se expresó ayer la regidora de Jacarilla, Pilar Díaz, durante su intervención para visibilizar esta campaña. Una campaña que no busca sólo el apoyo de las mujeres, sino también el de los hombres. Y eso es así porque, tal y como dijo ayer el alcalde de Redován, Emilio Fernández, «ponerse de perfil ante esta realidad implica mantener una complicidad con los casos de acoso». El mismo, que combina la política con su actividad en la abogacía, aseveró que «el Código penal recoge el acoso reiterado, pero no hay por qué aceptarlo ni una sola vez».
Para dirigir esta campaña, la Mancomunidad cuenta con la colaboración del profesor de la UMH José Vicente Castaño. El docente explicó ayer que se ha analizado la situación y se ha visto que en países como Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Japón, India, Argentina, Uruguay y Chile ya está siendo abordado este problema. En España, por el momento, apenas destaca el esfuerzo de la red «Hollaback» en Barcelona.
«El motor de la campaña es una web que recopila experiencias de otros países para que la gente vea que ya se ha hecho algo y empezar a concienciarnos. El portal servirá para difundir testimonios, experiencias y noticias susceptibles de este tema. Todo ello para que se vea la necesidad de que hay que legislar al respecto», trasladó Castaño.
El objetivo es común. Van todos a una. No hay colores políticos que los diferencien. Buscan que se haya legislado sobre el acoso callejero antes del próximo 8 de marzo y que ninguna mujer sufra acoso. Porque el acosador tiene que saber que no tiene permiso para hacerlo. Y que la sociedad, y la ley, las respalda.
