El Ayuntamiento de Rojales ha iniciado una campaña de concienciación para pedir a los vecinos que no retiren los nidos de golondrinas que se encuentren en sus propiedades. Les recuerda que quitarlos puede conllevar multas de hasta 200.000 euros. La iniciativa ha tenido una gran acogida por parte de asociaciones ambientales y particulares, que lo han celebrado. No obstante, es algo que ha sorprendido a la oposición del Pader, que ha desvelado dos facturas de 2014 en las que se refleja que el Ayuntamiento pagó a una empresa para quitar los nidos que había en la fachada del Consistorio y en el Museo de Semana Santa.

Según apuntó ayer el portavoz de esa formación, Desiderio Aráez, esa medida no sólo consintió en la retirada de nidos, sino también en colocar una serie de pinchos metálicos para evitar que las aves aniden. «Sorprende que ahora el Ayuntamiento pida a los vecinos que respeten los nidos cuando fueron los socialistas, con Antonio Pérez a la cabeza, los que se gastaron más de 9.500 euros en destruir todos esos nidos de barro».

«¿Dónde está la coherencia del gobierno? ¿Qué autoridad moral puede tener ahora Pérez para pedirle a los ciudadanos de Rojales que respeten los nidos de golondrinas, cuando él mismo hace poco más de dos años los mandó destruir de todos los edificios municipales? ¿Infringieron las leyes que ahora utilizan para amenazar con poner sanciones?», se preguntan desde el Pader. Por su parte, la edil de Patrimonio Histórico y Natural, Inmaculada Chazarra, que fue quien inició la campaña de conservación de nidos, defendió ayer que ella no estaba la pasada legislatura. Dijo que el motivo fue por las quejas de que se manchaban las fachadas con las deposiciones de las aves, pero insistió en que ella no hubiera apoyado ni retirarlos ni poner los pinchos, que allí siguen.