El invierno es la época que más fallecidos provoca por la combustión de hornillos y estufas de las viviendas. Y de todos los meses de esta estación, es enero y febrero, cuando se registran temperaturas más bajas, los que suman un mayor número de estos accidentes. Los bomberos recomiendan a los ciudadanos tomar el mayor número de precauciones posibles para evitar que una manta prenda al contacto con elementos que emitan calor.