La puesta en marcha de los tramos de litoral de playas para perros no va a ser nada fácil. Las posturas de quienes están a favor y sus detractores son viscerales, y con escasos puntos de encuentro. El personal de Playas del Ayuntamiento de Torrevieja había comenzado el miércoles a preparar la señalización de la playa para perros de Punta Margalla, con dos señalizaciones específicas y papeleras especiales con bolsas para la recogida de excrementos. Todo apareció ayer por la mañana flotando en el mar, según explicó ayer el concejal Javier Manzanares que tachó de «vergonzoso» el acto vandálico.

El Ayuntamiento quería tener preparadas estas señalizaciones para colocar los carteles justo cuando se publique -según el edil el lunes que viene- el edicto que valida a todos los efectos este uso específico en Punta Margalla y Cala de Moro o del Mal Paso.

Antes de que se destrozara este mobiliario se había producido un incidente similar a la inversa. Usuarios a favor de poder disfrutar de la playa con sus perros habían destrozado en esta misma playa -formada por acantilado bajo y piedra- la señalización de prohibición de entrar con animales.

En Punta Margalla un grupo de vecinos se ha organizado con una recogida de firmas para protestar por esta autorización de uso para perros. Ha logrado más de medio centenar de firmas, alega que ni han sido consultados de la decisión y que se han enterado cuando han llegado para veranear a sus segundas residencias, procedentes de municipios de la Vega Baja y Elche. En la otra playa, la del Moro o Mal Paso, también han comenzado a recibirse quejas en el Ayuntamiento por parte de propietarios de viviendas y administradores de fincas. Los dos tramos de playa para perros se han escogido de forma provisional y para todo el año, hasta que se pueda celebrar un consulta popular sobre su ubicación definitiva coincidiendo con las elecciones municipales de 2019.