La empresa que explota las salinas de Torrevieja ha advertido que va a denunciar ante la Policía Autonómica el uso de las orillas de la laguna por parte de bañistas. Algo que está prohibido, tanto por su impacto ambiental como por el que representa para la operación industrial de una actividad minera de extracción de sal. La normativa del parque natural en el que se encuentra la laguna no permite este uso, ni tampoco Patrimonio del Estado, propietaria de las lagunas, que no ha respondido a una petición para autorizar estos populares baños -el cuerpo flota sobre la superficie por la concentración de sal- una zona acotada. La misma fuente indicó que se ha dado margen durante el mes de julio porque la extracción de sal estaba paralizada por las labores de mantenimiento.
La orilla este de la laguna de Torrevieja, en torno a las Torretas y, en menor medida, la zona noroeste de humedal en Los Balcones, se han convertido en playa de Torrevieja, pese a las advertencias con carteles de la prohibición de baño y el perímetro de estacas de seguridad en el agua.
Coincidiendo con la puesta de sol se pueden concentrar más de 200 bañistas. La seguridad de la operación de extracción de sal y de los propios bañistas no está garantizada porque la «volvedora» que «cosecha» la sal, tarde o temprano se acercará a esta zona. Además, la orilla se llena de envases de plástico que se rellenan con agua dulce para retirar lodos y salmuera de la piel y que luego son abandonados.
