Lavado de cara al Ayuntamiento Viejo

Un lavado de cara. No mucho más. La empresa que está rematando las obras de ampliación del Ayuntamiento también realiza repintando la fachada del Ayuntamiento Viejo de la ciudad. Hace unas semanas se adecuaron algunas repisas de las ventanas y se taparon grietas. Forma parte de una de las partidas de esas obras de ampliación -presupuestadas en unos 59.000 euros- y que se incluyó para dar homogeneidad visual a toda la acera.

Desde la calle Ramón Gallud a Caballero de Rodas hay ahora una fachada única de dependencias municipales -aunque este edificio sigue sin uso-. Esa actuación no está contemplada a la hora de pintar la medianera blanca que separa el edificio actual del Ayuntamiento de la ampliación, según concretó ayer el edil Domingo Soler (APTCe) anticipándose a las críticas que puedan llegar. «Se hará más adelante», dijo.

El Ayuntamiento Viejo sigue cerrado a cal y canto. Desde que en enero de 2014 un informe de la empresa de riesgos laborales indicara que no presentaba condiciones para albergar dependencias municipales. Varias concejalías fueron realojadas en otros locales y desde ese momento no se ha vuelto a abordar el futuro del inmueble. Es uno de los más reconocibles del espacio urbano del centro de Torrevieja, junto a la plaza de la Constitución. Ni tan siquiera es usado ya para la salida de los gigantes y cabezudos en fiestas patronales, como era tradición. En 2008 se abandonó la primera planta que era utilizada por Urbanismo y después llegó el cierre en 2014. Pese a la falta de dependencias de titularidad municipal que ahorren en alquileres no se ha llegado a plantear el futuro del inmueble.

Polémica de la Glorieta

Por otra parte, continúa la polémica con los azulejos de la plaza de la Constitución. Muchos vecinos no acaban de creerse que el Ayuntamiento no pueda adquirir una partida lo de repuesto de la plaza de los típicos azulejos. Otros aseguran que el trencadís no sería mala solución si se aplicara a toda la plaza y no en varios parches.