Salud Pública se había mostrado muy preocupada por el aumento de positivos en Orihuela y así se lo trasladó a la Conselleria de Sanidad en un informe en el que se basó la consellera Ana Barceló para imponer algunas restricciones en el municipio desde el viernes, entre ellas la reducción de los aforos al 50% en la hostelería y el comercio y la limitación de seis personas en reuniones sociales. En ese mismo informe, remitido por el responsable del Centro de Salud Pública de Orihuela José Cano con los datos recopilados por los diferentes centros de salud, señala que Orihuela precisa de un seguimiento más a fondo para filiar posibles causas de esta alta incidencia. Y ponía el foco en que «se observa que numerosos brotes de origen familiar detectados son de trabajadores del campo que se desplazan fuera de su localidad de residencia, no siempre con buenas condiciones en el transporte», destacaba. 

Los temporeros tienen su residencia, principalmente, en municipios de la Vega Baja que forman parte del Departamento de Salud de Orihuela, según el mismo informe. Muchos de los trabajadores del campo también provienen de la vecina Región de Murcia. Este informe es el que le valió a la Conselleria para tomar la decisión de imponer medidas más restrictivas en el municipio, donde se alerta de la falta de condiciones de seguridad e higiene que dan a sus trabajadores algunos empresarios agrícolas. 

«Lo veo muy negro»

Los contagios siguen en aumento en Orihuela, aunque los casos oficiales de contagios que aparecen en la web de Conselleria -203 en los últimos 14 días- no coinciden con los más de 400 por cada 100.000 habitantes que Sanidad maneja. Este baile de cifras fue criticado ayer por el edil de Emergencias, Víctor Valverde, que volvió a pedir «más transparencia» a Sanidad. Valverde se mostró muy pesimista con la evolución de la pandemia en Orihuela: «lo veo muy negro». Y advirtió de que si la curva de casos sigue en aumento «iremos al confinamiento».

Los casos se disparan en Rafal: 20 contagios y dos brotes, uno de ellos en un centro escolar

La incidencia llega a 500 enfermos por cada 100.000 habitantes «y superamos a Madrid», lamenta el regidor

Los casos de positivos por coronavirus en Rafal se han disparado en las dos últimas semanas, lo que ha obligado al Ayuntamiento a adoptar una serie de medidas para tratar de controlar la pandemia en este pequeño municipio. La incidencia acumulada del covid en la localidad supera los 500 casos por cada 100.000 habitantes «lo cual supera la tasa, incluso, de Madrid», señaló ayer el regidor rafaleño, Manuel Pineda quien calificó de «complicada» la situación de su municipio. La Conselleria de Sanidad confirmó ayer un brote en un centro educativo del municipio con un total de 11 contagios y otro de origen social con nueve positivos. 

La web de Sanidad señalaba ayer que eran 17 los casos positivos de covid en Rafal en los últimos 14 días, aunque son los 20 casos en sendos brotes-los datos por parte de Sanidad nunca coinciden-, lo que supone una tasa muy alta para una localidad de apenas 4.500 habitantes. Se dispara así la curva de contagios en esta localidad, que desde marzo solo había contabilizado 11 casos de Covid-19. Pineda aseguró que «no hay transmisión comunitaria» y que todos los casos están «controlados». Sin embargo, dictó un bando con algunas medidas como que las reuniones sean de máximo diez personas, el cierre de las zonas de juego de los parques infantiles y las actividades en el polideportivo, a puerta cerrada. «No permitiremos celebrar cumpleaños en las calles así que, por favor, celebradlos en casa y con máximo diez personas», dijo Pineda.