Los murciélagos de la Vega Baja no tendrán que ir muy lejos para encontrar un buen lugar donde refugiarse y encontrar comida a «tutiplén». Rojales se lo ofrece todo y con muy buenas comodidades. El Ayuntamiento de esta localidad ha instalado un total de 30 cajas refugio por diversas zonas de su término municipal con el objetivo de aumentar la población de estos mamíferos nocturnos y contribuir así al control biológico de los insectos, que hay en abundancia. La iniciativa ha partido de la Concejalía de Patrimonio Natural del Ayuntamiento de Rojales y está teniendo muy buena acogida.

La edil de e Cultura, Patrimonio Histórico y Natural, Inmaculada Chazarra, destaca que «cada ejemplar de murciélago puede consumir hasta mil insectos en una noche del tamaño de un mosquito». Los mosquitos, sobre todo el de la especie «tigre», han proliferado en los últimos años en toda la comarca de la Vega Baja, sobre todo en la zona costera y prelitoral, como es el caso de Rojales. Este mosquito, además de molesto, causa picaduras frecuentes que, en caso de una reacción alérgica, puede suponer complicaciones para el que recibe el «picotazo». Los murciélagos están protegidos en nuestro país y se ha demostrado que son uno de los mejores aliados de los seres humanos en la lucha contra las plagas de muchos insectos. Son, de hecho, grandes consumidores de insectos.

Instalando una caja refugio en un poste. INFORMACIÓN

Entre las presas habituales de los murciélagos también se encuentran diferentes polillas, muchas de la cuales constituyen plagas para la agricultura durante la fase larvaria. Por tanto, «estos mamíferos contribuyen a mejorar el rendimiento de los cultivos y a proteger la salud humana», señala la edil responsable de la instalación de las cajas refugio para dar cobijo a estos animales. En el entorno de Rojales hay una rica huerta expuesta en muchas ocasiones a las plagas de algunos insectos. Es en esa zona de huerta donde los murciélagos encuentran gran variedad de presas. También se les puede ver en zonas urbanas, sobre todo junto a focos de luz, como farolas, donde se dan un festín con los insectos que son atraídos por esas luces.

Cauce

Las cajas refugio de madera han sido instaladas en diversos lugares cercanos al cauce del río Segura por parte de la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE). El río atraviesa el municipio rojalero y, sobre todo en época estival o de temperaturas más cálidas, es una zona donde muchos insectos encuentran el lugar perfecto para depositar sus huevos. También en lugares con agua que no tiene mucha corriente o está estancada. Durante los próximos meses, expertos en quirópteros del colectivo ANSE realizarán un seguimiento periódico de las cajas para comprobar el éxito de la medida.

La edil Inmaculada Chazarra destaca que se trata de la segunda actuación de este tipo que se realiza en el municipio. En la primera se instalaron 31 cajas nido-refugio de madera en puntos estratégicos de la localidad (museo de la huerta o cabezo del Molino) destinadas a los murciélagos, así como para albergar otras especies, en este caso de aves, como lechuzas, cernícalos, mochuelos, gorriones, abubillas y torcecuellos, o insectívoros y páridos como carboneros, herrerillos o mitos.

Un murciélago

Un murciélago INFORMACIÓN

Chazarra ha anunciado que el consistorio rojalero seguirá potenciando este tipo de medidas medioambientales con la ubicación de nuevas cajas para murciélagos y también cajas nido para diversos tipos de aves y hoteles de insectos.

Una iniciativa que también está puesta en marcha en localidades cercanas. Es el caso de Torrevieja donde los murciélagos encuentran fácilmente «hogar» en las cajas nido artificiales que hay en su término municipal, sobre todo en el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. El objetivo es doble. Mantener la población de un mamífero protegido y amenazado por la desaparición de su hábitat, y controlar las plagas, en especial de mosquitos, pero también de otras especies, como las polillas de la temida procesionaria de los pinos.