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La única alquería nobiliaria de Orihuela entra en la Lista Roja del Patrimonio

Este edificio singular del siglo XV, ubicado en el Rincón de Bonanza, está en ruinas y sucumbe al abandono sin que ninguna administración lo haya inventariado y protegido - Es el séptimo elemento patrimonial oriolano que se incluye en ese listado

Entrada principal a la alquería, que ha perdido buena parte de sus tejados.

Suma y sigue... Orihuela incorpora un elemento más a la Lista Roja del Patrimonio. La última y, por tanto, la única alquería nobiliaria que se conserva en el municipio, la Casa de Bonanza, acaba de pasar a formar parte de este vergonzante listado. De esta manera, Orihuela se consolida como el municipio de la provincia de Alicante con mayor número de elementos patrimoniales en riesgo de desaparecer o en estado de abandono. Así lo acredita la Asociación Hispania Nostra, encargada de la Lista Roja del Patrimonio, que aglutina aquellos elementos que se encuentran sometidos a riesgo de desaparición, destrucción o alteración esencial de sus valores, al objeto de darlos a conocer y lograr su consolidación o restauración, y que ya recoge cerca de 800 monumentos en peligro en toda España.

La alquería Casa Bonanza se convierte en el séptimo elemento de la ciudad en este listado de la vergüenza, y se suma al Castillo, el Palacio de Rubalcava, la Iglesia de San Agustín, el complejo minero de San Antón, la Iglesia de las Santas Justa y Rufina y el Molino de la Ciudad. La inclusión se basa en su ruinoso estado debido al abandono que sufre y al riesgo que presenta de colapso y, por tanto, de derrumbe, a pesar de ser un inmueble único en todo el término municipal y sus alrededores.

Algunas partes de la fachada se han derrumbado y las ventanas y balcones están en un pésimo estado, pero conserva el emblemático cartel cerámico del Nitrato de Chile. | TONY SEVILLA

El célebre cartel cerámico del abono Nitrato de Chile, que aún conserva su fachada, es, sin duda, el elemento más reconocible para los oriolanos de este inmueble nobiliario situado en plena huerta, muy próximo al camino histórico que unía la ciudad a Murcia y al río Segura, a los pies de la sierra y junto a la carretera N-340, en la pedanía de Rincón de Bonanza. Si nadie lo remedia, puede acabar convertido en escombros.

En la actualidad, el edificio se ha dividido en cuatro estancias debido a la partición que sufrió el inmueble en la segunda mitad del siglo XX, según explica la Asociación Hispania Nostra, que resalta la importancia de este elemento. El origen de esta alquería, única por su antigüedad según un estudio realizado en un máster de Gestión del Patrimonio de la Universidad de Alicante, se remonta a finales del siglo XV y principios del XVI. Sin embargo, para el que fuera hasta hace pocos meses arqueólogo municipal de Orihuela, Emilio Diz, esta construcción no es anterior al siglo XVII.

La única alquería nobiliaria de Orihuela entra en la Lista Roja del Patrimonio

Pandemia de peste

Según el trabajo realizado por S. Pérez, autor del estudio del máster, se tiene constancia de la existencia de esta casa durante la pandemia de peste del año 1559, momento en el que el edificio sirvió de estancia para la recuperación de los vecinos de la ciudad que habían contraído la enfermedad. Así se recoge en el Archivo Municipal de Orihuela, libro A-71, folio 264 o 223 en la versión antigua. Por las referencias que se dan en este documento, se la menciona como «La Casa Blanca», en clara alusión al color que en pleno siglo XVI tenía el inmueble. En Orihuela, al igual que en muchos otros lugares, era costumbre pintar las casas de cal, dando a los exteriores una tonalidad blanca. En la segunda mitad del siglo XX, dada su localización en una vía estratégica para su tiempo, se colocó un cartel de azulejos del mítico abono Nitrato de Chile, que aún se conserva.

El estado de la alquería nobiliaria de Bonanza es ruinoso. Ha perdido buena parte de sus tejados, colapsando completamente su fachada este y parte de la sur. La fachada norte es la mejor conservada. En la actualidad, este edificio histórico y singular corre el serio peligro de desaparecer para siempre si no se interviene de forma urgente. Además, se da la circunstancia de que este bien se encuentra sin inventariar por parte de las administraciones públicas y no cuenta con protección específica. La inclusión en la Lista Roja pretende llamar la atención sobre su estado e impulsar su recuperación.

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