El Ayuntamiento de San Miguel de Salinas ha aprobado una mofidcación del gravamen impositivo del IBI del 0,60 al 0,59% para intentar parchear el brutal incremento del impuesto, que desde que se realizó la revisión catastral en 2013 ha subido una media del 249%. Las arcas municipales dejarán de recaudar cien mil euros al año.
Para el gobierno de PSOE, Izquierda Unida y una edil independiente esta medida "se traduce en un importante ahorro en el recibo que finalmente paga el ciudadano", aunque. en cifras, la bajada es testimonial para una vivienda media. El municipio asegura que "sitúa el tipo impositivo del municipio en uno de los cinco más bajos de toda la comarca de la Vega Baja".
El alcalde, Juan de Dios Fresneda (PSOE), ha explicado que “esto ha sido posible gracias al saneamiento de las arcas municipales y a la gestión responsable de los recursos públicos que estamos llevando a cabo desde que accedimos al gobierno municipal”.
Además, ha destacado que “el dinero que más crecimiento genera al pueblo es el que se ahorran los vecinos y vecinas, ya que revierte en los comercios y esto genera riqueza” y ha señalado que “una de las prioridades de este Equipo de Gobierno es rebajar la presión fiscal y trabajar contra la desigualdad y la falta de oportunidades. Por eso tenemos ya prevista, y se pondrá en marcha en breve, una serie de bonificaciones para aquellas familias con menos recursos. Esto es algo que consideramos muy importante, en unos momentos en los que la pandemia y la subida descontrolada del recibo de la luz, está mermando considerablemente el presupuesto de muchas familias”.
El municipio tiene previsto en este sentido ya previsto para el próximo pleno una bonificación "del 50% del recibo de la contribución a aquellas familias con menos recursos y un 50% también la bonificación a las familias de viviendas que inviertan en energías renovables".
Diez años de subida
Por su parte, la asociación de vecinos «San Miguel Arcángel» ha calificado «de cosmética e irrelevante» esta modificación del gravamen impositivo del IBI aprobada en el pleno municipal del jueves pasado. El colectivo vecinal pone un ejemplo de una vivienda con una base liquidable de 78.546 euros ha tributado por IBI en este año 471,28 euros con el gravamen impositivo del 0,60 % . La misma vivienda cuenta con base liquidable de 84.994 euros para 2022 porque es el noveno año desde la aprobación de la última ponencia de valores catastral del municipio de 2013. Esa vivienda misma vivienda con una base liquidable de 84.994 euros tributará por IBI en 2022, que es cuando se aplicará el gravamen modificado en el último pleno, (el del 0,59 %) 501,46 euros. Comparativamente esa vivienda pagará 30,18 euros más en 2022 que en 2021 modificación incluida. La modificación aplicada del (0,60 al 0,59) le supone a este contribuyente un desembolso menor por valor de 8,5 euros. Mientras que el aumento es del 242% en nueve años.
El colectivo no se explica cómo el Ayuntamiento no rebaja al mínimo permitido el gravamen, al 0,40 %. «Cuando es reciente una nueva valoración catastral lo normal es que tengan el gravamen impositivo al mínimo para compensar la carga impositiva a los ciudadanos por el aumento de valor de su vivienda» .
Nueva ponencia de valores
La Asociación de Vecinos de San Miguel explica además por qué considera que debe realizarse una nueva ponencia de valores. La actual se realizó en base a unas espectativas de crecimiento urbanístico y de hipervaloración de inmuebles generadas por el fenecido Plan General de Ordenación urbana de 2007, que no se han materializado. El polígono de mayor valoración catastral es el casco urbano tradicional, que repercute, sobre todo, en las viviendas unifamiliares de planta baja, donde residen las economías más modestas. Así que de manera proporcional es más caro vivir en el casco urbano tradicional, donde se concentra la población nativa del municipio, que en un chalet de lujo en cualquiera de las urbanizaciones del municipio donde habitualmente residen familias con mayor poder adquisitivo que en la inmensa mayoría son segundas residencias.
San Miguel de Salinas 2tiene mucho margen de bajada del gravamen impositivo desde el 0,59 % actual hasta el mínimo permitido por la ley que es el 0,40 %".
En San Miguel de Salinas el gravamen impositivo se ha mantenido extremadamente alto desde el 0,7 % aplicable en 2012 (antes de la nueva valoración) al 0,6 % de 2021 (y 0,59 % para 2022). "Lejos queda el ejemplo de otros municipios. Así en Torrevieja, por ejemplo, con una revisión catastral que data de 2004 tiene un gravamen de 0,4 %. Paga hoy, de manera proporcional, menos IBI un residente en la ciudad salinera que en San Miguel de Salinas", según la misma fuente..
La asociación de vecinas y vecinos esperaba "una mayor sensibilidad hacia los pensionistas y trabajadores del municipio por parte de un gobierno progresista; pero sin embargo, se sigue con la misma política económica y presión impositiva que en los anteriores gobiernos del PP. Se grava más una residencia habitual en el casco urbano que una segunda residencia en cualquiera de las urbanizaciones del municipio. Una presión fiscal totalmente injusta".
Con la recaudación del IBI San Miguel de Salinas resuelve buena parte de su presupuesto de gastos anuales. Ingresa, según los presupuestos en vigor 2,1 millones euros lo que supone casi el 40% de los gastos que debe afrontar el municipio, fijados en 5,6 millones.
