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Los sindicatos acusan a Ribera Salud de dejar bajo mínimos el Hospital antes de la rescisión

Representantes de la plantilla denuncian que el centro ha perdido a 200 eventuales, se han cerrado agendas de citas de especialidades y camas en UCI, Maternidad y Cirugía. La concesionaria rechaza las críticas y afirma que se trabaja con normalidad

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Paro de los sindicatos mayoritarios del departamento de Torrevieja acusan a Ribera de "dejar bajo mínimos" los recursos sanitarios hasta el 15 de octubre

Doscientos profesionales sanitarios eventuales menos al no prolongarse sus contratos desde el día 30 de septiembre; el área de rehabilitación del departamento de salud con la mitad de fisioterapeutas -7 de 14-, la mitad de trabajadores sociales, tres camas de UCI menos, agendas de citas de especialidades cerradas o cierre de camas en maternidad y cirugía. Son algunas de las medidas que ha adoptado Ribera para sus dos últimas semanas de concesión del departamento de salud de Torrevieja. Lo aseguraron ayer los sindicatos mayoritarios en un paro convocado a las puertas del servicio de Urgencias del Hospital Universitario, tras quince años de concesión y antes de que el día 16 la Conselleria de Sanidad rescate la gestión.

Bajo el lema «Con la salud no se juega», representantes del sindicato CSIF, SATSE, Sindicato Médico y USAE protestaron por «la situación en la que se queda» el departamento de salud durante estos días hasta que inicie la gestión directa la Conselleria. Recordaron que es «Ribera Salud hasta el día 15 de octubre, la responsable de las contrataciones necesarias para prestar unos cuidados de calidad», y remarcaron además que los profesionales del área sanitaria llevan 15 años trabajando «muy duro, porque es nuestra vocación, y así lo seguiremos haciendo independientemente de quien gestione el área de salud». Sin embargo, matizan, en estos días «tenemos una gran sensación de indefensión debido a la falta de profesionales sin que nadie se responsabilice de ello». En el comunicado leído en la protesta señalaron que «no están de acuerdo» con las medidas que «durante estos días han ido trasladando los supervisores» a los profesionales sobre la situación en la que se queda el departamento hasta que inicie la gestión Conselleria.

El Comité de Empresa solicitó una reunión con la concesionaria en la que se le expuso el desacuerdo con las medidas que dejaban al departamento «bajo mínimos, obteniendo como respuesta que habían hecho una planificación para estos 15 días teniendo en cuenta la situación». La falta de personal «puede provocar que los cuidados no se mantengan igual que se venían prestando». Ana Llinares, del CSIF, dijo que por «responsabilidad» han informado de la situación al comisionado, el supervisor de la Generalitat. «Nos trasmitieron que han pedido explicaciones a la Gerencia, así como avisado a la inspección de Sanidad, de la cual se está pendiente», señaló. «Como profesionales de la salud creemos que tenemos la obligación de avisar a la población de que todas estas medidas podrían provocar una sanidad de peor calidad que en otras áreas, además de incrementar las listas de espera», explicaron añadiendo que no solo hacían la concentración sino que además han enviado cartas a todos los alcaldes del Departamento advirtiéndoles de la situación. Los sindicatos esperan que los 200 eventuales que han dejado su puesto puedan acceder a las bolsas de trabajo y Sanidad cuente con ellos para reincorporarse al centro sanitario a partir del 15 de octubre, y contrastaron esta situación con la ocurrida en el Hospital de Alzira en 2018, en el que Ribera ofreció sus servicios al cien por cien hasta el último día en el que Sanidad consumó el rescate del centro. A la protesta no acudieron los sindicatos minoritarios en el comité, Comisiones Obreras y UGT.

TAC y resonancia

Ribera explicó ayer a INFORMACIÓN sin hacer referencia al fin de contrato de eventuales, que «está trabajando con normalidad y colaborando en este periodo de transición». «Se ha adecuado la programación de actividad para poder ofrecer una atención de la máxima calidad, como hasta ahora -añadió-, y el nivel de trabajo es similar al de cualquier hospital público; este ajuste viene motivado por la salida de muchos profesionales debido a la incertidumbre generada ante el cambio de gestión». La empresa concesionaria también negó que se haya averiado el único dispositivo de resonancia magnética del centro hospitalario y aplazado las pruebas. Ante la posibilidad de que se traslade el TAC que adquirió hace un año por leasing, Ribera aseguró que «todo el traspaso de bienes y activos está regulado acorde a las condiciones contractuales por lo que se seguirá lo indicado según el reglamento», sin aclarar si va a permanecer en el Hospital o lo retirarán del centro.

TRABAJANDO CON NORMALIDAD

Ribera ha valorado el paro de los sindicatos de esta mañana con estas declaraciones: "Estamos trabajando con normalidad y colaborando en este periodo de transición. Se ha adecuado la programación de actividad para poder ofrecer una atención de la máxima calidad, como hasta ahora. El nivel de actividad actual es similar al de cualquier hospital público y este ajuste viene motivado por la salida de muchos profesionales debido a la incertidumbre generada ante el cambio de gestión". 

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